LAS CIFRAS
Las cifras dadas a conocer por el INEGI con relación al crecimiento del PIB para 2011 de 3.9% confirman que la economía crece, pero a un ritmo menor.
En 2012, la actividad económica se ubicará en un rango cercano al 3.3% resultado del bajo crecimiento en EU y en Europa, donde países de la zona euro reportan recesión en el último trimestre de 2011.
El análisis sectorial indica que: a) la sequía afectó severamente al agro mexicano que se contrajo en 0.6%, b) el sector industrial, creció en 3.8% y será el que recibirá el mayor impacto de la economía de EU, pero que en 2011 fue favorecido por las inversiones del sector automotriz y el cual exporta 8 de cada 10 unidades que produce en el país y c) el sector servicios, que fue el más dinámico, (4.2%) estuvo impulsado principalmente por el comercio, servicios financieros y servicios de información en medios masivos.
IMPLICACIONES PARA LAS EMPRESAS
2012 es un año en que las empresas en México vivirán en un entorno de crecimiento moderado, entre 3% y 4% que marca la pauta de una tendencia de largo plazo en la ausencia de cambios estructurales.
La estabilidad financiera se confirma como una política inalterable de largo plazo que permitirá una inflación anual cercana al 4% y tasas de interés reducidas.
Los riesgos, sin embargo, son fantasmas que siempre estarán presentes, siendo importante incorporarlos en los programas de planeación, pero con estrategias para mitigarlos. En este año, 2012, los principales riesgos están marcados por las elecciones políticas del país y la frágil situación en Europa. Sobre este punto, se prevé un crecimiento limitado en el viejo continente, pero donde el contagio financiero hacia el resto del mundo está prácticamente controlado.
ACCIONES PARA IMPULSAR EL CRECIMIENTO
Emprender las reformas estructurales que permitan ofrecerles a las empresas un marco jurídico confiable y un entorno de mayor competencia de libre mercado.
Iniciar con aquellos cambios estructurales que tengan el mayor impacto en la economía que, en primera instancia, seria una reforma energética, una laboral y una fiscal en un entorno de estado de derecho.
Reforzar con la reforma educativa, la investigación, desarrollo e innovación.
En conclusión, 2012 marca una tendencia de crecimiento de largo plazo en ausencia de cambios estructurales. El momento político de las elecciones políticas del presente año serán definitivas para vislumbrar si se emprenderán acciones de cambio estructural para acelerar el crecimiento o nos conformaremos con un crecimiento mediocre.
Ignacio Beteta V. *
* Maestro en Economía por la San Diego State University. Columnista de El Financiero y analista económico de Canal 11 Noticieros. ibeteta@prodigy.net.mx
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