La canciller mexicana, Patricia Espinosa, afirmó que si bien el gobierno del presidente Felipe Calderón está dispuesto a participar o abrir un debate sobre la posible legalización de las drogas, ello no acabaría con el narcotráfico o el crimen organizado.
Al inaugurar los trabajos de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (EuroLat), Espinosa Cantellano dijo que el presidente Calderón “ha manifestado en repetidas oportunidades su disposición a participar y abrirse a este debate”.
Sin embargo, consideró que “debe ser un debate que profundice sobre las distintas características de éste fenómeno, que tome en cuenta que el negocio del crimen organizado no está dirigido solamente al tráfico de ciertas drogas”.
Ante parlamentarios europeos y latinoamericanos, la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) indicó que “el crimen organizado en nuestro entorno contemporáneo tiene una enorme diversificación de actividades”.
Espinosa Cantellano habló de la estrategia del gobierno federal en contra del narcotráfico y el crimen organizado, cuyo primer eje, de un total de tres, dijo, es el combate a los criminales, que “es necesario e indispensable para contribuir a la seguridad de las familias mexicanas”.
Agregó que también es necesaria la construcción de instituciones confiables y solidas en materia de seguridad a nivel federal, estatal y municipal, así como “la recuperación del tejido social y políticas sociales, en beneficio de las familias en situación mas desfavorecida”.
La canciller reconoció que el componente de cooperación internacional también es fundamental por las características del fenómeno y por la ubicación geográfica y estratégica de México en cuanto al negocio del crimen organizado trasnacional.
Sin embargo, consideró que instrumentos internacionales como la convención de Palermo y sus protocolos, y la convención de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el control del trafico de sustancias sicotrópicas “todavía dejan mucho que desear”.