Por poquito

 

Por querer repetir escote memorable, como lo hizo en los Grammy del 2000, Jennifer López la pasó muy mal en la entrega de los premios Oscar. Al subir al escenario con Cameron Díaz para entregar premios a Mejor Maquillaje y Vestuario, Jennifer López enseñó más de lo que tenía previsto. La cinta adhesiva que puso al vestido, se venció y casi muestra el pezón izquierdo en la transmisión. Fue tal su molestia y berrinche que decidió ya no posar para la prensa internacional.

 

 

Carismático y Sencillito

 

Una hora y media tardó el actor mexicano Demián Bichir en recorrer la famosa alfombra de 300 metros para entrar a la ceremonia de los premios Oscar. Lo memorable fue que la gente que estaba en las gradas lo reconoció y no dejó de aplaudir durante todo el recorrido. Más aún la actitud de Bichir que no dejó de saludar, conversar, posar y sonreír. Se notó que lo disfrutó mucho.

 

 

 

Angelina ¿En serio?

 

La necesidad de mostrar lo que no se tiene, hizo de Angelina Jolie una burla. Desde su recorrido por la alfombra roja tomaba su vestido con la mano izquierda para obligarlo a que se abriera y así mostrar los huesos, digo, la pierna. El ridículo mayor fue cuando subió al escenario pues la pose con piernas abiertas y exagerada hizo que los premiados hicieran parodia de ella mientras agradecían a la Academia. Ternurita

 

 

¡Un rastrillo por favor!

 

El hombre más guapo del mundo, Bradley Cooper, llegó por la noche a la fiesta tradicional que la revista Vanity Fair ofrece a los ganadores de los Oscares. Lo malo, es que llegó sin rasurarse ni marcar la barba por lo que, a pesar de vestir smoking, se veía completamente desaliñado e impresentable para la ocasión. Esperamos que un alma caritativa le regale un rastrillo pues de lo contrario perderá el preciado título de manera veloz.

 

 

Sigue sorprendiendo

 

Después del maltrato que la industria del espectáculo le hizo mientras vivía en Miami, Sofía Vergara demuestra cada día, de qué está hecha. Mudarse a Los Ángeles fue un acierto y ahora, con su exitosa serie “Moderm Family” y participaciones en cine, ha logrado el reconocimiento de la industria. En la fiesta de Vanity Fair fue de las más asediadas y además… lucía espectacular.

 

 

No Shufflinglea

 

El sol se eclipsó. Inauguró la Arena Ciudad de México pero tan sólo pudo meter a 17 mil de las 22 mil personas que tiene de capacidad el foro. No por eso se achicopaló y lo antipático no se le quitó. Ni siquiera a políticos importantes quiso recibir y sus guaruras exageraron en el escenario. Para el ensayo pidió se desalojara a todos los trabajadores de la Arena. Un exceso. Luis Miguel cantó lo de siempre y lo nuevo sonaba como siempre, aunque, debemos decir, los asistentes también eran los de siempre.