La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, presentará este jueves su informe anual de gobierno, donde se referirá a la tragedia ferroviaria que hace una semana dejó un saldo de 51 muertos y más de 700 heridos.
Como cada 1 de marzo, la mandataria inaugurará el periodo de sesiones del Congreso con un discurso donde dará cuenta del estado en que se encuentra la nación y adelantará las políticas que impulsará en 2012.
Hasta hace una semana, la apertura del año legislativo no generaba ningún tipo de expectativa, ya que la economía y el consumo siguen en auge y el gobierno no enfrentaba conflictividades sociales de magnitud.
Además, este informe iba a ser el primero de Fernández después de la contundente reelección que obtuvo el 27 de octubre pasado con el 54 por ciento de los votos, los que validaron una gestión iniciada en 2007.
El optimista escenario político se modificó el pasado miércoles, cuando un tren chocó con el tope de la vía a su llegada a la céntrica Terminal Once de Buenos Aires y provocó una de las tragedias ferroviarias más grandes de la historia argentina.
La víspera, la presidenta argentina tomó la primera medida concreta al ordenar la intervención estatal de la privatizada empresa Trenes de Buenos Aires durante 15 días o hasta que los peritajes revelen las causas del accidente.
Se prevé que este miércoles la presidenta Fernández amplíe la explicación sobre las políticas que seguirá su gobierno para resolver los problemas del servicio de los trenes que fueron privatizados en los 90 y mantenidos luego con millonarios subsidios.
Además de este tema, la presidenta reiterará en su discurso el reclamo de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, en medio de la creciente tensión con el Reino Unido, al que acusa de militarizar la zona del Atlántico Sur de manera ilegal.
Una de las grandes incógnitas de la ceremonia es la postura que la mandataria fijará sobre la petrolera YPF, perteneciente en su mayoría a la española Repsol y con la cual ha mantenido una fuerte confrontación desde el año pasado.
Incluso hay versiones cada vez más insistentes sobre la posible reestatización de la principal empresa petrolera del país, ya que el gobierno acusa a Repsol de haber incumplido con sus promesas de inversión. (Notimex)