Un total de 176 cadáveres han sido identificados y 103 de ellos entregados a sus familiares, tras el incendio en la Granja Penal hondureña de Comayagua, que el 15 de febrero pasado ocasionó 361 muertes, informó hoy una fuente oficial.
El portavoz del Ministerio Público, Melvin Duarte, dijo que los cadáveres “son entregados en un ataúd metálico y sellado para evitar que los familiares lo abran y sea un riesgo para su salud” .
Agregó que la entrega de los restos de las víctimas es lenta, porque “es una tarea científica y debe comprobarse antes de proceder a la entrega” .
Por medidas sanitarias y mayor comodidad para los familiares de las víctimas, la identificación y entrega de los cuerpos desde el viernes pasado se hace en la Academia Nacional de Policía, situada al suroeste de Tegucigalpa.
De los diez reos quemados que el 15 de febrero fueron ingresados en el Hospital Escuela, siete murieron en ese centro asistencial, mientras que uno se recuperó y fue remitido a la Penitenciaría Nacional, cercana a Tegucigalpa, y dos continúan hospitalizados y en situación “estable pero crítica” , según fuentes médicas.
El sábado pasado, el Ministerio Público reportó el hallazgo de otro cadáver entre los escombros del incendio en la cárcel de Comayagua, con lo que la cifra se elevó a 361.
En la autopsia de las víctimas, proceso que concluyó la semana pasada, junto a los forenses hondureños participaron otros de Chile, El Salvador, Guatemala, México y Perú.
El miércoles se sumaron cuatro policías españoles expertos en dactiloscopia, entre otras áreas, que llegaron a Tegucigalpa para colaborar en la fase de identificación de las víctimas del siniestro en el penal.
AP