El Senado mexicano aprobó hoy la propuesta del Gobierno de Felipe Calderón para elevar en un 145.8 % la aportación económica de México al Fondo Monetario Internacional (FMI), una iniciativa que aún debe ser autorizada por la Cámara baja.
Con 71 votos a favor, 10 en contra y una abstención, la Cámara alta aprobó la nueva cuota anual al organismo internacional por 14.037,7 millones de dólares. Este incremento de los recursos para la institución financiera permitirá al país tener “una mayor influencia en la toma de decisiones en los órganos de gobierno del FMI”, dijo el presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, José Trejo, durante el debate.
Con esta medida, México “cumple el compromiso internacional de ayudar a la reorganización de las cuotas y la estructura de gobierno del FMI, reforzando la legitimidad y eficacia de la institución”, destacó el legislador del gubernamental Partido Acción Nacional (PAN).
El Gobierno de México, que asumió en diciembre pasado la presidencia rotativa del Grupo de los Veinte (G-20, integrado por países desarrollados y emergentes), ha defendido la necesidad de aumentar los recursos del Fondo para que esté en condiciones de hacer frente a crisis como la que atraviesa Europa.
“Hoy tenemos que dar una aportación adicional al FMI porque es el momento de sumarse a la nueva arquitectura financiera internacional que genere desarrollo, empleo y esperanza mundial”, dijo la senadora del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI) Rosario Green.
El FMI aprobó en diciembre de 2010 una resolución para que México aumentara sus aportaciones de 3.625 millones a 8.912 millones de los llamados Derechos Especiales de Giro (DEG), un activo de reserva internacional cuyo valor se basa en una cesta de cuatro monedas.
Además de México, los países de la zona euro se comprometieron en diciembre pasado a contribuir con 200.000 millones de euros (unos 266.000 millones de dólares) al aumento de los recursos de la institución monetaria internacional para que pueda ofrecer un respaldo más sólido a las naciones que enfrenten graves problemas.
Sin embargo, economías emergentes, con Rusia, China, India y Brasil a la cabeza, se han mostrado más reacias a aumentar sus contribuciones al Fondo, especialmente si no ven incrementada su cuota de poder en el FMI y si los europeos no fortalecen sus mecanismos anticrisis.
Los senadores izquierdistas votaron en contra del aumento de la aportación mexicana al FMI al considerar que dicho incremento tiene como objetivo “rescatar países desarrollados”.
“Mientras los países europeos no definan cómo enfrentarán la crisis (de deuda soberana), comparto la postura de Estados Unidos de querer esperar hasta que se resuelva esto y decidir si eleva su cuota al FMI”, señaló Pablo Gómez, del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Según el Gobierno mexicano, el incremento de la cuota al FMI supondrá una mayor poder de voto para el país, que pasará del 1,47 a 1,80 por ciento. EFE