Siria pidió hoy la cooperación de los Estados miembros de la ONU para pacificar a ese país, al evitar aprobar sanciones que lastiman al pueblo, suspender la entrega de armas a opositores y presionarlos para negociar con el gobierno.

 

“Vengan y ayuden a Siria, al pueblo y al gobierno, para que podamos resolver los problemas humanitarios en ciertas regiones. Ayuden a Siria, de acuerdo con las provisiones contenidas en la carta de la ONU y las leyes internacionales”, dijo el embajador de Siria ante Naciones Unidas, Bashar Jaafari.

 

En una sesión en la Asamblea General, el diplomático solicitó también la ayuda de la ONU para no alentar “mayor derramamiento de sangre, incluyendo la sangre de los opositores”.

 

Las declaraciones de Jaafari se dieron tras el informe que el secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, presentó este viernes sobre la situación en Siria, en el que pidió el apoyo total de la comunidad internacional a su enviado para el país árabe, Kofi Annan.

 

Durante su discurso, Ban indicó que la comunidad internacional sigue recibiendo “espeluznantes reportes de ejecuciones sumarias, detenciones arbitrarias y tortura”.

 

Al respecto, Jaafari acusó a dos Estados miembros de la ONU de armar a la oposición. De acuerdo con reportes de prensa, existen evidencias de que tanto Arabia Saudita como Qatar han entregado armamento a los opositores sirios para fortalecer su defensa.

 

El diplomático sirio explicó que algunos medios de comunicación y algunos Estados miembros de la ONU “provocan y manipulan a la oposición, la venden y la compran, la presionan para que siga derramando sangre”.

 

Llamó a la comunidad internacional a que impulse el diálogo y a reconocer que las reformas políticas que ha emprendido su gobierno obedecen a las “legítimas demandas del pueblo”.

 

Asimismo, pidió no aprobar mayores sanciones económicas contra el gobierno sirio, porque “lastiman principalmente al pueblo al que se pretende ayudar”.

 

Aseveró que el gobierno del presidente Bashar Al Assad había aceptado la entrada a Siria de la coordinadora de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, pese a que ésta dijera el miércoles pasado que sus solicitudes habían sido ignoradas.

 

El martes pasado, el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Políticos, Lynn Pascoe, informó que la violenta represión de las manifestaciones civiles en Siria ha causado la muerte de siete mil 500 personas desde marzo pasado.

 

Pascoe sostuvo que el desplazamiento de personas también se ha incrementado en Siria. Aproximadamente 25 mil personas se han refugiado en países vecinos, en tanto que entre 100 mil y 200 mil individuos han sido desplazados dentro de Siria. Notimex