Los aviones no tripulados, UAV o drones, son equipos que desde hace varios años han sido utilizados por instituciones militares para vuelos de reconocimiento y operaciones de inteligencia, y así reducir los ataques a las tropas en zonas de alto riesgo. Hay diferentes modelos que permiten usos diversos
Los UAV son considerados tecnología estratégica, que se divide en cuatro categorías y se utilizan de acuerdo con las necesidades policiales o militares.
– Los mini-UAV, que pueden volar entre dos y tres horas y tienen un alcance de unos 15 kilómetros.
– Los UAV-tácticos, que pueden volar alrededor de 10 horas y su desplazamiento es de hasta los 150 kilómetros.
– El MALE, uno de los más utilizados, tiene un alcance de 500 kilómetros y con una capacidad de vuelo de hasta 18 horas.
– El HALE, que tiene un alcance similar al MALE, pero su capacidad de vuelo es de 60 horas.
A partir de estos modelos, en el mercado se encuentran subtipos, como los Predator (con capacidad para portar misiles), Predator B (se utiliza para vigilancia con cámaras de día y de noche) y Global Hawks, (con equipo más sofisticado para reconocimiento y operación, por lo que son uno de los más caros del mercado.
El alcance de los UAV se incrementa si su operación se lleva a cabo a través de satélites, como ocurre con distintos gobiernos, por lo que superan los 500 kilómetros de operación los modelos MALE y HALE.
Un avión no tripulado permite reconocer el terreno, identificar objetivos, capacidades del enemigo, fallas operativas en equipos en tierra, etcétera; sin embargo, se puede subutilizar si no se cuenta con la infraestructura tecnológica para su operación, como es el caso de personal entrenado, sistemas de recepción de información y análisis de vanguardia, entre otros elementos.
En México, el Ejército, la Policía Federal, Pemex y la Secretaría de Marina, así como algunos gobiernos estatales. como el de Jalisco, cuentan con UAV, que se utilizan, de acuerdo con su propias versiones, en el combate al crimen organizado, al robo de combustible, para la vigilancia de áreas estratégicas y operaciones de inteligencia.
Las principales empresas que producen este tipo de aviones se encuentran en Estados Unidos e Israel, aunque en México existen dos empresas reconocidas mundialmente en la fabricación de UAV modelos minis y tácticos.
Los precios varían de acuerdo con la tecnología que requiera el comprador; pero alcanzan, por avión, hasta 50 millones de dólares.
También se pueden usar de auxilio a poblaciones víctimas de desastres naturales y para la supervisión de instalaciones estratégicas, como presas o refinerías.
Estados Unidos ha utilizado este tipo de aviones en la guerra de Irak; Israel lo utiliza para vigilar la franja de Gaza, por ejemplo.
(Con información de Ma. Idalia Gómez)