Canadá anunció hoy el endurecimiento de las sanciones comerciales contra Siria y el cierre de su embajada en Damasco ante “la continuada y vergonzosa violencia perpetrada por el régimen de Asad” contra la población civil del país.
El ministro de Asuntos Exteriores canadiense, John Baird, dijo a través de un comunicado que “el empeoramiento de la situación de seguridad en Siria nos ha empujado a suspender nuestros servicios tanto en nuestra embajada como consulado en Siria, de forma inmediata”.
“Los diplomáticos canadienses han dejado el país”, añadió Baird.
El anuncio se produjo poco después de que el ministro canadiense se reuniese en Ottawa con su homólogo de los Emiratos Árabes Unidos, Adullah bin Zayed.
Baird también dijo al anunciar las nuevas sanciones contra Damasco que “debemos presionar internacionalmente de forma concertada e intensa sobre el régimen (de Bachar el Asad) para detener la violencia y permitir una transición pacífica y liderada por los sirios”.
“Aquellos responsables de la violencia en toda Siria deben rendir cuentas por sus acciones”, añadió Baird.
Las nuevas sanciones, que tienen efecto de forma inmediata, suponen la congelación de los activos del Banco Central de Siria e impiden que las empresas canadienses mantengan relaciones financieras con la institución.
Canadá también añadió siete nombres a la lista de individuos, todos ellos ministros en el Gobierno del presidente Bachar el Asad, que no pueden viajar a Canadá y cuyos activos han sido congelados.
Entre los nuevos nombres Canadá incluyó los titulares de los ministerios de Salud, Comunicaciones, Industria, Petróleo, Educación y Transporte.
“Esta es la sexta ronda de sanciones impuestas contra el régimen de Asad. Nuestro mensaje sigue siendo claro: Asad se debe marchar”, terminó señalando Baird. (EFE)