La línea aérea Air France anunció hoy que canceló su vuelo entre esta capital y la de Siria, Damasco, así como la operación de regreso de este martes, debido a la inestablidad que se vive en el país árabe.

 

La aerolínea opera dos vuelos más esta semana, pero no se informó si también han sido canceladas o se realizaran, informó el sitio electrónico de Radio France Internationale (RFI), decisión que sigue al cierre de la embajada francesa en Damasco el pasado viernes.

 

Las protestas contra el presidente Bashar al-Assad y los ataques de las fuerzas militares sirias contra los manifestantes continúan en Homs, cuyo barrio de Baba Amr se encuentra destruido, y contra otras ciudades como Rastan, en el centro de la nación de Medio Oriente.

 

De acuerdo al sitio de noticias de la cadena Al Yazira, se teme que la limpieza que el gobierno sirio hace de las bandas armadas, como denomina a los opositores, se extienda ahora al sur de Homs, donde estarían milicianos del Ejército Siria Libre.

 

En tanto, el actual presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, el qatarí Nassir Abdulazis Al-Nasser, demandó la reforma urgente de la ONU para cumplir un papel relevante en los conflictos sin precedente que enfrenta el mundo.

 

En particular se refirió a la capacidad de veto que poseen China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia, miembros permanentes del Consejo de Seguridad, pues esa norma ya no es creíble y daña la seguridad y la paz internacionales.

 

China y Rusia han vetado proyectos de resoluciones del Consejo de Seguridad que condenaban la represión que ejerce el régimen sirio, y ahora Washington y París preparan el tercer proyecto para acceder con ayuda humanitaria.

 

El diplomático se manifestó disgustado con los vetos de China y Rusia, porque han enviado el mensaje equivocado, y subrayó en sus declaraciones al britanico The Independent, que el mundo ha cambiado y la ONU también debe de hacerlo.