Hace cuatro años, el cártel de Sinaloa operaba en 23 estados del país y Los Zetas era el grupo de sicarios al servicio del Cártel del Golfo. En 2011, la organización de Joaquín El Chapo Guzmán mantiene operaciones en 19 entidades, pero Los Zetas en 21.
Un mapa del narcotráfico de la Policía Federal revela que este avance vertiginoso de Los Zetas se debe a la extrema violencia que utilizan para disputar cada una de las plazas en el país para expandir sus actividades delictivas, como extorsión, secuestro, tráfico de drogas, trata de personas y robo de combustible.
El diagnóstico federal indica que la tercer organización criminal con mayor presencia en el país es la Familia Michoacana/Caballeros Templarios, quienes tienen operación en una decena de entidades.
El cártel de Juárez, de los Carrillo Fuentes, mantiene operaciones en nueve estados, principalmente del norte del país, mientras que el Cártel del Golfo, de Osiel Cárdenas Guillén y Jorge Eduardo Costilla Sánchez, El Coss –al que pertenecían Los Zetas-, en cinco.
Finalmente, el legendario cártel de Tijuana, de los hermanos Arellano Félix, concentra su dominio en la península del mismo nombre.
En el informe de la Policía Federal destaca el uso de la violencia de Los Zetas en su lucha para el control de un mayor número de plazas en el país.
A este grupo se le atribuyen las masacres de más alto impacto de los últimos meses, como la ejecución de 44 reos y la fuga de otros 30 del penal de Apodaca hace una semana, los 26 muertos hallados en Guadalajara, Jalisco, en noviembre pasado, la ejecución de 72 migrantes en San Fernando, en agosto de 2010, y el incendio al Casino Royale, de Monterrey, Nuevo León, un año después, con saldo de 52 personas calcinadas.
El mapa federal revela que el dominio de Los Zetas se extiende por Coahuila, Nuevo León, Zacatecas, San Luis Potosí, Nayarit, Colima, Guanajuato, Hidalgo, Puebla, Tlaxcala y Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Campeche, Yucatán, Estado de México, Chihuahua, Chiapas, Quintana Roo, Tamaulipas y Guerrero.
De acuerdo con el informe de la Policía Federal, las entidades donde la presencia de Los Zetas es mínima o nula son Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Durango, Jalisco, Querétaro, Michoacán, Morelos, Aguascalientes y el Distrito Federal.
Dicha agrupación disputa al Cártel de Sinaloa el control de puntos clave para el ingreso de droga, dinero, armas e incluso para el tráfico de indocumentados.
El estudio del gobierno federal denominado “Información sobre el fenómeno delictivo en México”, revela que hasta agosto de 2010 el Cártel de Sinaloa estaba detrás de 84% por ciento de los homicidios cometidos en el país.
La organización que dirige Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, también ha extendido su presencia en el norte de México y sureste de Estados Unidos, donde ha logrado establecer “puentes” para facilitar el trasiego de drogas por la frontera.
Creado a partir de desertores del Ejército entrenados por Estados Unidos, este cártel tiene mayor presencia en Tennessee, Oklahoma y Georgia, como lo había advertido desde 2008 el FBI en un informe sobre la expansión de este grupo delictivo.
419 víctimas
Los muertos atribuidos a Los Zetas desde el 15 de septiembre de 2008.
15 septiembre de 2008
Durante el aniversario de independencia en Michoacán, lanzan 3 granadas al público que se encontraba en la plaza Melchor Ocampo, de Morelia, dejando un saldo de 4 muertos y 30 heridos de gravedad.
22 agosto de 2010
Zetas acribillan a 72 migrantes centroamericanos en un rancho en San Fernando, Tamaulipas.
6 abril de 2011
Autoridades federales hallan 193 cadáveres en fosas clandestinas en el mismo municipio tamaulipeco.
17 mayo de 2011
Asesinaron y decapitaron a 27 guatemaltecos en una finca en el departamento de Petén, Guatemala.
25 agosto de 2011
Incendian el casino Royale, en Monterrey, Nuevo, causando la muerte de 52 personas y heridas graves a por lo menos otras 10.
23 noviembre de 2011
Son hallados en tres camionetas 26 cadáveres en los Arcos del Milenio, en Guadalajara, Jalisco.
20 febrero de 2012
Un motín en el penal de Apodaca, Nuevo León, deja un saldo de 30 reos evadidos y 44 ejecutados, todos ellos integrantes del cártel del Golfo.
A este grupo también se le atribuye el asesinato del cantante grupero Valentín Elizalde, cuando este salía de una presentación en la Expo-Feria en Reynosa, Tamaulipas, en noviembre de 2006.