El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva, señaló que el problema de la sobrepoblación y el hacinamiento en los penales del país no justifica las evasiones y amotinamientos.

 

Los centros de reclusión social presentan problemas de sobrepoblación y hacinamiento, así como mal estado de sus instalaciones y falta de controles de seguridad, lo cual explica pero no justifica en forma alguna las situaciones de evasión y amotinamiento, planteó.

 

Al rendir su informe anual de labores en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el ombudsman nacional recalcó que los problemas en los penales requieren ser atendidos de manera urgente para evitar la repetición de fugas y enfrentamientos.

 

En alusión a la muerte de internos y fuga del penal de Apodaca, Nuevo León, el 19 de febrero, Plascencia calificó estos hechos de “graves” pero “plenamente explicables a partir de las condiciones en las que se encuentran estos centros penitenciarios”.

 

En sesión solemne en el alto tribunal, informó que durante 2011 la CNDH hizo visitas a 100 centros de reclusión, se impartieron 32 cursos de capacitación dirigidos a 227 servidores públicos, y se benefició a una población penitenciaria de 161 mil 823 personas.

 

Dijo que el país vive momentos difíciles en materia de derechos humanos en el marco de la lucha contra la delincuencia organizada, la cual ha cobrado la muerte de 43 personas ajenas a los hechos, durante enfrentamientos entre autoridades y grupos delincuenciales.

 

Aseveró que 2011 fue particularmente adverso para los periodistas y los defensores de derechos humanos, pues se registraron atentados contra 98 periodistas, lo que representa un aumento de 42 por ciento, mientras que 59 defensores civiles fueron víctimas de agresiones.

 

Es por ello, dijo, que ha ido en aumento la indignación ante la situación de vulnerabilidad que sufren varios grupos sociales, además del aumento en el número de quejas contra servidores públicos.

 

En este sentido, Plascencia Villanueva aseguró que el organismo que preside llevó a cabo un trabajo más intenso contra la impunidad, pero subrayó que “es indispensable el compromiso de trabajar en lo que a cada uno nos corresponde”.

 

Por otra parte, reconoció las reformas del Poder Constituyente en materia de derechos humanos, lo que representa el eje central del marco jurídico, pues prevé una obligación para las autoridades para observar su cumplimiento y protección.

 

Agregó que dichas reformas fueron producto de un reclamo y la preocupación por erradicar las violaciones a derechos humanos y las arbitrariedades de los servidores públicos que “excedieron todos los límites”, así como un freno para quienes “conciben el ejercicio del gobierno con una mentalidad autoritaria y abusiva”.

 

Raúl Plascencia dio a conocer que en el segundo año al frente de la CNDH se brindaron casi nueve mil servicios en las oficinas del organismo en todo el país, se recibieron más de 29 mil 433 escritos de queja, esto es 38 por ciento más con respecto al año anterior.

 

Reveló que las autoridades contra las cuales se presentaron más quejas son el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la Secretaría de la Defensa Nacional, el Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social.

 

Entre las instituciones con más quejas están, además, la Procuraduría General de la República, la Policía Federal, el Instituto Nacional de Migración, la Comisión Federal de Electricidad, el ISSSTE y las secretarías de Educación Pública y de Marina-Armada de México. Notimex