Ayer la periodista Carmen Aristegui leyó un comunicado de prensa de MVS Comunicaciones en la que hizo pública su oferta al Estado Mexicano para refrendar la explotación de las concesiones que posee a través de la banda 2.5 Ghz por un periodo de 20 años.
El comunicado que responde a un artículo de Javier Tejado Dondé, vocero del grupo Televisa, publicado en el diario Reforma, busca demostrar que la contraprestación que el gobierno federal pretende, a través de la SCT y Hacienda- es elevada e injusta.
Al argumentar MVS revela su oferta al gobierno federal. Un cálculo sencillo, utilizando los datos que plantea la propia empresa en el comunicado, arroja una oferta por alrededor de 877 millones de dólares por el refrendo de la banda 2.5 Ghz. La cantidad se obtiene con la tarifa ofertada de 0.04 dólares por Mhz-habitante, tomando en cuenta que la banda 2.5 Ghz comprende 190 Mhz y que la población actual en México se estima en poco más de 115.3 millones de habitantes según cálculos a partir de la información de INEGI.
La oferta de MVS –como dice el propio comunicado- contrasta, en cualquier caso, fuertemente con la tarifa y precio establecido por el gobierno federal.
Y en este terreno hay dos versiones. Una, es la que fuentes del propio gobierno federal me han reiterado: Que la tarifa por Mgz no es menor a 30 millones de dólares, lo que significa que el refrendo de la banda 2.5 Ghz alcanza una cifra de 5,700 millones de dólares, dados los 190 Mgz que comprende la banda.
La segunda versión sobre la tarifa del gobierno federal es la que ayer ofreció MVS en su comunicado. La empresa dijo que la tarifa promedio planteada por el gobierno para el refrendo de las concesiones en la banda 2.5 Ghz es de 0.1 dólares por Mgz-habitante, es decir, un monto de 2,191 millones de dólares siguiendo el mismo cálculo anterior.
Si las dos versiones de precio son ciertas, la única posibilidad que existe es que sobre el primer precio establecido por el gobierno federal, éste último haya planteado a MVS un descuento del 60% sobre su precio original. Sin embargo, aún en ese caso, la diferencia es abismal (de 2.5 veces) entre el precio ya descontado que el gobierno habría propuesto y la oferta que ayer hizo pública MVS.
De cualquier manera las fuentes del gobierno federal que he consultado señalan que el gobierno no estaría en condiciones de ofrecer un descuento de esa magnitud dados los resultados de asignaciones anteriores, como el de la banda de 1.7 Ghz en el que el descuento concedido fue de 20%.
Más allá de cualquier otra consideración de diversa índole –que presumo que seguramente existe- si el refrendo de las concesiones comprendidas en la banda 2.5 Ghz a MVS tienen al precio como factor central de la decisión del gobierno, es notorio que las diferencias son irreconciliables. Vaya, los montos de la contraprestación, calculada por el gobierno y ofertada por MVS, son ajenos uno del otro.
Dadas estas diferencias, y más allá del curso legal que tome el caso, el destino de la valiosa banda 2.5 Ghz parece encaminarse hacia una subasta abierta en la que los interesados determinen el precio a través de sus ofertas.
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