Con todos los defectos metodológicos que se le puedan encontrar a los cálculos que hace Forbes para calcular la riqueza de los multimillonarios del mundo, la lista que publica la revista estadounidense se ha convertido en una importante referencia para medir la riqueza individual.
Desde esa perspectiva Forbes ha publicado que en México existen actualmente al menos 11 individuos o familias mexicanas con una fortuna estimada en mil millones de dólares o más.
Las fortunas contabilizadas por Forbes de Carlos Slim, Ricardo Salinas Pliego, Alberto Bailleres, Germán Larrea, Gerónimo Arango, Emilio Azcárraga, Roberto González Barrera, Carlos Hank Rhon, Roberto Hernández e, incluso, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, suman 128,700 millones de dólares, lo que representa poco más del 11 por ciento del PIB nacional.
Es decir, más de una décima parte de la riqueza que produce el país está en manos de una decena de familias, claro si se excluye al ‘Chapo’, lo que da una idea vaga, pero por ello no menos preocupante, de la enorme concentración de riqueza que existe en el país.
Si bien el dato preciso de distribución de la riqueza en el país lo ofrece periódicamente INEGI; lo que hace la revista Forbes es ponerle nombres, apellidos y cantidades a esa concentración de la riqueza aunque sus métodos no sean precisamente los más ortodoxos estadísticamente hablando. De cualquier manera y más allá de Forbes, para el ciudadano común no es extraño el tamaño de estas riquezas por lo que ve en las calles, en los medios, en la política y en las decisiones de políticas públicas.
Listas como éstas recuerdan que el mayor pendiente económico del país sigue siendo esta brutal concentración de la riqueza acompañada inevitablemente de una brecha de desigualdad que se ha ampliado en los últimos años.
SÍGALE LA PISTA…
1. ¿Y MEXICANA? De repente se hizo silencio en el caso de Mexicana de Aviación. Desde hace una semana no hay noticias por parte del juez Felipe Consuelo Soto, ni del conciliador Gerardo Badín, ni de los supuestos inversionistas denominados ‘Med Atlántica’. Lo último que se conoció fue un comunicado de la SCT sin mayor información que la reiteración de su disposición para apoyar el rescate de la línea aérea. Pero ¿qué pasó efectivamente? ¿Por qué el juez actuó con premura y mintió públicamente al señalar en conferencia de prensa que había constatado que Med Atlántica contaba con los recursos cuando éstos no estaban efectivamente disponibles?
2. MVS Y LA BANDA 2.5 GHZ. A lo dicho ayer en este espacio sobre la enorme e irreconciliable diferencia de precios que se han puesto sobre la mesa de negociación, agrego un dato más que ilustra el precio sobre la banda 2.5 Ghz en disputa: En India se pagó 0.12 dólares por Mgz-habitante en la banda 2.5 Ghz; esto es tres veces más que lo ofertado por MVS. Pero al problema en la diferencia de precios, se agrega que MVS posee 190 Mgz, es decir, una cantidad inaudita que evidentemente eleva fuertemente el precio total. Quizá partir esos 190 Mgz en dos o tres tramos sería lo más conveniente para todos.
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