El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Saldívar Lelo de Larrea, encargado de redactar la primera opinión sobre el amparo solicitado por la ciudadana francesa Florence Cassez, afirma que fueron violados sus derechos en por lo menos dos ocasiones: la primera fue el no darle acceso inmediato a recibir ayuda del Consulado de Francia, situación que enfrentan a diario los mexicanos que son detenidos en Estados Unidos, aunque su estancia sea legal.
La segunda tiene que ver con la demora de varias horas antes de remitirla a un juez para hacer la famosa “recreación” de la detención de los secuestradores, por órdenes directas del director de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna, entonces director de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), dependiente de la PGR.
No sólo la Corte, sino todo el sistema de impartición de justicia en México tendrá puestos sobre sí los reflectores. Los ministros deberán decidir, con base en el documento del juez Saldívar, si conceden libertad inmediata a Cassez o sostienen la sentencia original de 60 años.
El conflicto se da en términos de la Ley contra la Justicia. Ni en el amparo, ni en el documento del ministro se alega la inocencia de la francesa. Sería difícil, puesto que por lo menos tres de los secuestrados la identifican. Pero tampoco se puede negar que la manera como se le detuvo y el montaje a que fue sujeta después, no se ajustan a la ley.
Hechos como éste, ocurren en todo el mundo. En Estados Unidos, por ejemplo, son muchos los traficantes de droga que quedan libres porque fueron sujetos a una revisión ilegal por parte de la policía. Y, hay que decirlo, entre más dinero tenga el inculpado, mejores abogados podrá contratar para escudriñar las leyes y encontrar por ahí una rendija que permita su liberación. Hay que reconocer que la ley, con frecuencia, es injusta.
En el caso de Cassez, no es tanto que tenga dinero, sino el escándalo internacional que provocó, incluso llegando a enfriar de manera muy evidente las relaciones entre México y Francia. ¿Cuándo se había visto que un Jefe de Estado llame por teléfono a su compatriota en prisión? Por ello, el consulado francés ha usado todos los recursos a su alcance para lograr la libertad de Cassez.
El asunto arroja varias consideraciones: 1) De la población penitenciaria, ¿cuántos podrían alcanzar su libertad si tuvieran acceso a, no digamos buenos, pero por lo menos regulares abogados? Para no hablar de quienes están en la cárcel porque no tienen para la fianza. 2) El policía número uno del país, García Luna, ¿es tan ignorante de la ley y el debido proceso como para caer en esos errores? ¿O se pasa la ley por el Arco del triunfo? 3) La decisión de la Corte es terrible: liberar a una muy probable culpable, o sostener una condena violatoria de los derechos de la inculpada, y técnicamente incorrecta. Que paquete. La SCJN decidirá el 21 de marzo.
Tuits:
@rogerayalar El día que las mujeres puedan subirse tranquilas a un autobús, al metro, caminar por la calle, etc., ese será un día para celebrar.
@JosefinaVM Felicidades a todas las mujeres mexicanas; en cada una de ellas hay una gran guerrera que libra batallas cada día.
@YOLYS99 Es tan malo minimizar a la mujer como exagerar su condición con eufemismos discriminatorios.
@jorgeberry