Por lo que toca al aplausómetro, Andrés Manuel López Obrador ya tiene quien le compita. Aquí, en plena capital, bastión de la izquierda; y es nada menos que el ex procurador capitalino Miguel Ángel Mancera.
Los aplausos ayer en el Metropolitan –donde el tabasqueño asumió como abanderado presidencial de Movimiento Ciudadano– se desbordaron prácticamente a la par, con la misma intensidad, ante la mención de ambos personajes.
De López Obrador, era de esperarse la ovación; lo sorprendente fue atestiguar los ánimos que levanta el candidato de las izquierdas para el Distrito Federal. “Tiene ángel el muchacho”, diría con abierta sonrisa la candidata del Movimiento Progresista al gobierno de Chiapas, María Elena Orantes. “Hacen buena mancuerna”, corroboraría el ex ministro de la Suprema Corte, Genaro Góngora Pimentel.
Otros que se llevaron algunos aplausos (aunque no tan nutridos como los de AMLO y Mancera) fueron Manuel Camacho Solís, Porfirio Muñoz Ledo y Dolores Padierna. En menor medida Ricardo Monreal, y con alguna rechifla al paso el líder del PRD, Jesús Zambrano.
Los de Movimiento Ciudadano: Luis Walton, Dante Delgado, Alejandro Chanona, no parecen ser muy populares entre sus huestes. Tampoco pinta entre los naranjas Alberto Anaya, el del Partido del Trabajo.
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CAMACHO REQUIERE UN AYUDANTE.- ¡Por favor, que alguien le ayude a Manuel Camacho Solís a apartar lugar!
Cuanto acto público de las izquierdas hay, el Coordinador del Diálogo para la Reconstrucción de México llega a los salones sin saber ni dónde le toca sentarse; peor aún, sin que nadie le aparte un espacio, y luego termina por ahí bailando solo.
Ayer (en el Metropolitan) no fue la excepción. Llegó junto con la “bufalada” mediática que venía detrás de Andrés Manuel; avanzó con ellos por el pasillo del teatro, logró a duras penas subir al presídium, pero he aquí que no tenía lugar ahí.
Tuvo que bajar de nuevo y buscarse un espacio en las primeras filas, donde ya se encontraban muchos de sus compañeros y algunos de los personajes propuestos para el gabinete del tabasqueño si gana la presidencia de la República.
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NO SE DEJEN APANTALLAR.- ¿Qué es más importante –preguntó López Obrador al público que atiborraba el teatro–, un anuncio publicitario, o la voluntad de un pueblo para transformar a México?
Era una pregunta sin necesidad de respuesta. “¡No nos dejemos apantallar…, literalmente hablando!”, pidió. Y lanzó una bola ensalivada, sin mencionarlo, contra el priista Enrique Peña Nieto:
“Por ello, la campaña no se va a orientar exclusivamente a mensajes publicitarios, porque no está en venta un producto. Esto no es un asunto publicitario, esto tiene que ver con una propuesta para transformar al país. Por eso nuestra campaña , además de medios de comunicación, va a sostenerse principalmente en la tarea que lleven a cabo los ciudadanos para convencer a quienes aún no deciden cómo van a sufragar en julio.”
Es decir, pidió a cada uno convertirse en un medio de comunicación, en un “protagonista del cambio verdadero”.
Y por lo que toca a la panista, también sin mencionarla por su nombre, AMLO parodió a su presidente favorito, Benito Juárez y aseveró a su vez: “El triunfo de la derecha es moralmente imposible”.
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GEMAS: El “Niño Verde” Jorge Emilio González prometió dar a conocer hoy una “prestigiada” encuesta que coloca a Enrique Peña Nieto veinte puntos por arriba de la candidata panista. Según dice: “Josefina, si bien tal vez por la elección interna tuvo un repunte de uno o dos puntos, ya los regresó y yo creo que ya hasta va pa’ tras…”
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