La viceprimer ministra de Bélgica, Laurette Onkelinx, informó hoy que tres de los 24 niños heridos en el accidente de un autobús belga en el sur de Suiza están en coma y que el estado de salud de “muchos otros” es grave.

 

El percance, producido en torno a las 20:15 GMT del martes, causó la muerte de 22 niños y todos los adultos que les acompañaban en un viaje escolar: dos profesores, dos monitores y los dos conductores del autobús.

 

Según relatos de la agencia de noticias Belga, el vehículo chocó contra la pared de un túnel de manera “muy violenta” y quedó completamente destrozado.

 

Esta tarde los familiares de los fallecidos viajaron a Ginebra a bordo de un avión del Ejército belga para reconocer los cuerpos de las víctimas del accidente, cuyas causas se desconocen.

 

El rey Alberto II, quien acogió a las familias de las víctimas en el aeropuerto militar de Melsbroek, también tenía previsto desplazarse a Suiza para conocer los detalles del suceso.

 

De igual forma, el primer ministro, Elio Di Rupo y los ministros de Finanzas, Steven Vanackere y de la región de Flandes, Kris Peeters.

 

Por su parte, la ministra de Interior, Joëlle Milquet, dijo que enviará esta tarde a Suíza un equipo de la unidad de Identificación de Víctimas de Desastres (DVI) de la policía federal, mientras el ministro de Exteriores, Didier Reynders, decidió poner en marcha un Centro de Crisis.

 

Di Rupo prometió a las familias de las víctimas que el gobierno belga “hará todo lo necesario para que sean correctamente informadas y con la mayor dignidad”.

 

A su vez, el Papa Benedicto XVI envió hoy un mensaje de condolencias por los niños fallecidos durante un accidente registrado la víspera en el sur de Suiza, protagonizado por un autobús que se dirigía a Bélgica. (Notimex)