El precandidato por las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, se reconcilió con el PRD al tomar protesta como precandidato de este partido a la presidencia de la República.
En representación del PRD, su dirigente nacional, Jesús Zambrano, aseguró que después de varios años en los que el partido y Andrés Manuel tuvieron “ una relación complicada”, el partido le ofreció su apoyo.
“Después de varios años de no encontrarnos como equipo directivo contigo Andrés Manuel, después de varios años en los que tuvimos una relación complicada, pero estamos aquí, una vez más, compartiendo con Andrés Manuel, luchas que han sido también del PRD” aseguró el presidente del partido, Jesús Zambrano, al refrendarle su apoyo al precandidato por las izquierdas.
En una ceremonia a la que asistieron varios miembros tanto del PRD como de Movimiento Ciudadano y el PT, tanto el precandidato como el presidente del partido, Jesús Zambrano, hicieron un llamado a la reconciliación y a la unidad.
“Aquí estamos, codo a codo, hombro con hombro, cerrando filas, rumbo a la presidencia de la República contigo, Andrés Manuel López Obrador”, aseguró Zambrano ante un auditorio lleno de simpatizantes que a cada frase rompían en aplausos.
“Viva la izquierda mexicana!”, “¡Viva el PRD!” “Viva Andrés Manuel López Obrador”, gritó el dirigente, y en medio de varios vivas de la multitud, Obrador se dio paso en el templete para tomar protesta ante el Consejo Nacional como candidato de ese instituto político.
“Protesto para que con la unidad de todos los mexicanos logremos la transformación que necesita nuestro país, un cambio verdadero que significa honestidad, justicia, tranquilidad y paz que merece el pueblo de México, Protesto por México”, dijo López Obrador al tiempo que Zambrano le levantaba la mano.
“Las cosas están bastante claras, tres candidatos y una candidata, pero sólo dos opciones, dos proyectos, dos caminos, o más de lo mismo que ya sabemos lo que significa, pobreza, desempleo, inseguridad y violencia, o un cambio verdadero” aseguró el aspirante.
El tabasqueño retomó su discurso “amoroso” y al despedirse, aseguró que para ser de izquierda hoy en día, se necesitan ideas y “buen corazón”.
“Para ser de izquierda en este tiempo, se necesita ser honesto y de buen corazón, eso es ser de izquierda, amor en las familias, amor al prójimo, no pensar en adoptar el modelo individualista que está destruyendo nuestro país, en donde sólo vale el que tiene”, dijo.
En la mesa del presídium de un lado se encontraban Manuel Camacho Solís, Armando Ríos Piter, Dolores Padierna, Carlos Navarrete, Luis Walton y Ricardo Cantú.