El ministerio sirio de Interior confirmó hoy en un comunicado difundido por la televisión estatal que 27 personas murieron y 140 resultaron heridas en el doble atentado con coches bomba perpetrado esta mañana en Damasco.
Según el relato oficial, los ataques fueron obra de suicidas que detonaron los vehículos cargados de explosivos en torno a las 7.20 horas local (5.20 GMT) frente a dos edificios oficiales, uno de ellos adscrito a los servicios de Inteligencia militares en el norte de la capital, y otro de la Seguridad Criminal, en el oeste.
Los equipos de socorro desplazados a la zona encontraron los cuerpos sin vida de 24 personas y restos de tres personas más, se detalló, antes de agregar que la explosión causó cuantiosos daños en viviendas y vehículos.
El régimen apunta a grupos terroristas y a terceros países, en velada alusión a estados como Arabia Saudí y Qatar, pero también a naciones occidentales como presuntos autores e instigadores de la matanza.
“Estos atentados son parte indivisible de los objetivos contra la seguridad y la estabilidad del pueblo, y se producen en el marco de la escalada de violencia instigada por partes regionales e internacionales que instan públicamente a enviar armas a Siria”, señala la nota.
En este sentido, el Ministerio de Interior solicitó a la ciudadanía que colabore con las autoridades, denuncie “cualquier movimiento sospechoso” y aporte informaciones sobre “actividades terroristas”.
Además, señaló que no dudará en hacer frente con firmeza a todo aquel que intente golpear la seguridad y estabilidad del país”, envuelto en una dinámica de sangre desde que las protestas populares devinieran en una espiral de violencia, azuzada por la represión del régimen y las acciones de la oposición armada.
Este es el tercer atentado que tiene lugar en Damasco desde que el pasado mes de diciembre unas 40 personas perdieron la vida en una acción similar contra otros dos edificios de la Seguridad central.
En aquella ocasión, las autoridades sirias responsabilizaron a la red terrorista internacional Al Qaeda de los ataques, perpetrados por suicidas al volante de dos coche bomba.
El pasado 6 de enero, otro atentado suicida mató a una veintena de personas en Damasco, mientras que cuatro días después 28 personas perdieron la vida en un doble atentado en Alepo, la segunda ciudad en importancia del país.
El atentado se produce escasas horas después de que el enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, declarase su intención de enviar en los próximos días una misión técnica para continuar las conversaciones con las partes enfrentadas y hallar una solución a la crisis.
Según cifras de Naciones Unidas, más de 8.000 personas han perdido la vida en Siria desde que en marzo de 2011 estallaran las protestas populares. EFE