El acoso escolar ocurre en un entorno de ingobernabilidad, donde no hay adultos que supervisen las conductas de los menores y donde la única figura de autoridad que tienen los niños, son otros niños, así lo resume María Guadalupe Rincón Robichaud, psicóloga escolar.

 

“Cuando ves que los maestros ni se preocupan de ir a dar clases y que el grupo se queda solo por horas, se están apegando a los iguales, a los chavos. En lugar de contarle un problema a su mamá, (el niño) se lo cuenta al chavo y éste le va a dar una solución. Si tuviera una guía más madura que otros chavos de la misma edad, optaría por otras cosas”, señaló la autora del libro “Bullying, acoso escolar: consecuencias, responsabilidades y pistas de solución”.

 

Subrayó que los alumnos no están en el centro de las preocupaciones del sector educativo y en este sentido cuestionó que los maestros realicen marchas a la hora de clases.

 

Rincón señaló que los niños acosadores o bullies suelen ser resultado de un entorno de violencia o abandono familiar, sin embargo la escuela no puede permanecer indiferente. Las instituciones, dijo, deben ayudar a los niños a desarrollar sus habilidades sociales, enseñarlos a resolver los conflictos de forma pacífica. “Son cosas que se enseñan, es en la escuela donde se tiene que aprender”.

 

La maestra en sicología por la Universidad Iberoamericana dijo en entrevista con 24 HORAS que se debe crear un manual para el tratamiento de este tipo de comportamientos, que sea renovado cada año, a fin de evaluar la gravedad del bullying en las escuelas cada año, comparar resultados y ver qué funcionó y qué no.

“El bullying se da en medios que son poco protectores e indiferentes”, dijo al señalar que es obligación de las instituciones educativas apoyar a directores y maestros para que sean verdaderas figuras de autoridad, y no sólo transmisores de conocimientos.

 

Para complementar

 

Ensayan en el DF contra el bullying

En los primeros días de marzo, la Administración Federal de Servicios Educativos del Distrito Federal (AFSEDF) presentó el documento Marco para la Convivencia Escolar en las Escuelas de Educación Secundaria en el Distrito Federal, Derechos, Deberes y Disciplina Escolar, para subsanar la falta de parámetros que definan cómo actuar en situaciones de bullying o de violencia escolar.

 

Los niveles de violencia que estipula el documento son: conductas de indisciplina leves; conductas perturbadoras del orden; conductas altamente perturbadoras del orden; conductas que provocan peligro; conductas discriminatorias y conductas violentas.

 

Además de conductas agresivas de índole sexual; conductas de riesgo por posesión, consumo o distribución de sustancias tóxico adictivas; conductas de riesgo por posesión y/o uso de armas blancas y conductas de riesgo por posesión y/o uso de armas de fuego y explosivos.