El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, afirmó hoy que producir alimentos suficientes para una población en rápido crecimiento requiere que la comunidad internacional garantice el uso sostenible del agua.
“A menos que incrementemos nuestra capacidad de utilizar el agua sabiamente en la agricultura, no conseguiremos acabar con el hambre y daremos paso a una serie de problemas diversos, incluyendo la sequía, la hambruna y la inestabilidad política”, advirtió Ban.
En una declaración leída al comienzo de la ceremonia del Día Mundial del Agua 2012 en la sede de la FAO en Roma, recordó que en muchas partes la escasez de agua está aumentando y la tasa de crecimiento de la producción agrícola se ha ralentizado.
Al mismo tiempo, dijo, el cambio climático está agravando los riesgos y la incertidumbre entre los agricultores, “en especial los campesinos pobres en los países de bajos ingresos, que son los más vulnerables y los menos capaces de adaptarse”.
Garantizar la seguridad alimentaria e hídrica sostenible para todos requerirá la transferencia de las tecnologías hídricas adecuadas, la promoción de los pequeños productores alimentarios y la conservación de los servicios ecosistémicos esenciales, según Ban.
También pidió políticas que promuevan el derecho al agua para todos, una mayor capacidad regulatoria e igualdad a nivel de género.
El líder de Naciones Unidas aseguró que “en la próxima Cumbre de la Tierra Rio+20, la comunidad internacional necesitará atar cabos entre seguridad hídrica y seguridad alimentaria y nutricional en el contexto de una economía verde”.
En su intervención, el director general de la FAO, José Graziano da Silva señaló que “hace 20 años, la primera Cumbre de la Tierra de Ría destacó la importancia vital de una correcta gestión del agua en la construcción de un futuro sostenible de seguridad alimentaria para el planeta”.
“Necesitamos atender la demanda de productos agrícolas de una forma que permita conservar el agua y otros recursos naturales, pasando por una intensificación sostenible de la agricultura para producir los alimentos que el mundo necesita”.
Según la FAO, cada año se despilfarran cerca de mil 300 millones de toneladas de alimentos, y una reducción del 50 por ciento en las pérdidas y desperdicio de alimentos a nivel mundial ahorraría unos mil 350 kilómetros cúbicos (km3) de agua cada año.
En comparación, la media anual de lluvia en España es de 350 km3, la capacidad de almacenamiento del Lago Nasser en Egipto y Sudán es de unos 85 km3 y el agua que lleva el río Rin a su paso por la ciudad de Bonn a lo largo de un año suma cerca de 60 km3. (Notimex)