Florence Cassez no obtuvo el miércoles su libertad, pero el proceso penal que pesa en su contra podría verse debilitado, en caso de que el nuevo proyecto que prepara la Corte, atienda las recomendaciones hechas por el ministro José Ramón Cossío respecto a la eliminación de algunos testimonios que la acusan.

 

Pese a ello, la Procuraduría General de la República (PGR) sostiene que el caso es sólido y que aún en ese escenario, existen elementos en el expediente para sostener la culpabilidad de la sentenciada.

 

Las declaraciones que se harían a un lado son precisamente aquellas en las cuales dos de las víctimas, Cristina Hilda Ríos Valladares y su hijo Christian Hilario Ramírez, reconocieron a Florence Cassez como participante en el plagio, luego de que antes no la habían identificado.

 

Sin esas pruebas, la PGR sólo contaría del lado de las víctimas con un testimonio contundente para señalar a la francesa, el de Ezequiel Elizalde, quien desde un primer momento la ha identificado a ella como participante en los secuestros de la banda de Los Zodiaco.

 

En el debate que tuvo lugar el miércoles en la Primera Sala de la Corte, y en el que se desechó el proyecto que buscaba la libertad inmediata de extranjera, el ministro Cossío reconoció que existieron fallas operativas y vicios en el proceso que si bien no ameritaban que la procesada saliera de prisión, sí justificaban correcciones en el proceso.

 

Para ello, propuso que se desecharan como pruebas la declaración Ríos Valladares, en donde dijo que había reconocido la voz de Cassez porque la vio en televisión, así como la parte del testimonio de su hijo donde refiere que la francesa fue quien le sacó la sangre.

 

También pidió que no se tomara en cuenta cualquier señalamiento hecho por la francesa o por alguna de las víctimas, durante la “simulación” que hizo la Agencia Federal de Investigación (AFI) respecto a la forma en que se llevó a cabo la captura ante los medios de comunicación.

 

Se trata de un posicionamiento que da fuerza a la posición de la defensa, la cual, había acusado anomalías respecto a las mencionadas declaraciones, como lo expuso en el documento de amparo 517/2011, del que este diario tiene copia, y cuya revisión fue motivo del debate en la Primera sala de la Corte.

 

En el caso de Cristina Hilda Ríos Valladares, el testimonio que sería anulado, de aprobarse un nuevo proyecto con las observaciones de Cossío, es la ampliación que rindió “voluntariamente” el 15 de febrero, y en el que reconoció la voz de la francesa luego de que la escuchó bien en la televisión.

 

“Mi hijo y yo escuchamos la voz de una persona extranjera con acento muy peculiar, por lo que una vez que he analizado esta voz, con la voz que he escuchado en los medios de comunicación (televisión) de la persona que se identifica como Florence Cassez, sin temor a equivocarme reconozco que es la misma voz que escuche en varias ocasiones en las casas de seguridad en las que estuvimos en cautiverio”, declaró Cristina.

 

Autoridades de la PGR señalaron a este diario que los elementos de prueba en contra de Cassez son sólidos, y confiaron en que aun en el caso de que se reponga el juicio y se eliminen los testimonios mencionados, la culpabilidad de la francesa está comprobada por el resto del material probatorio con el que se cuenta.

 

Insistieron en que existe una identificación directa de Ezequiel Elizalde el cual nunca ha modificado su declaración, mientras que los testimonios de las otras víctimas se ubican plenamente en el contexto de los secuestros cometidos por el grupo delictivo, del cual la francesa es una integrante más.