El crítico británico de cómics, Paul Gravett, que edita en español la guía 1,001 cómics que hay que leer antes de morir, apoya la disponibilidad en internet “de forma legal o ilegal, honestamente, de obras descatalogadas o libres de derechos”.

 

 

“Hay cómics que por antigüedad son libres o de dominio público y ninguna editorial ganará dinero con su publicación”, explicó el autor, quien cree que su presencia en la red es una solución para acceder a obras que de otro modo sería casi imposible.

 

 

Gravett señaló que “esto ocurre mucho con el manga japonés” y también citó un ejemplo como Mafalda, que “es desconocido en inglés, nunca ha sido traducido”.

 

 

En este sentido, indicó que la distribución digital “podría ser, además, una solución al problema del idioma, gracias a traducciones” desarrolladas por internautas.

 

 

De hecho, sin internet sería prácticamente inviable disfrutar de los 1.001 cómics que hay que leer antes de morir, un intento, según Gravett, de “crear un canon mundial de los cómics”, para el que ha contado con “casi 70 colaboradores de alrededor de 30 países, incluido España”.

 

 

Obviamente, Gravett no ha leído todos los cómics presentes en su publicación, y desconoce si sería posible que alguien los consumiera todos, incluso si dispusiera de ellos, ya que, como recuerda, “La tira Peanuts (donde Snoopy se dio a conocer) se publicó durante 50 años”, lo que supone un tiempo de lectura incalculable.

 

 

Durante la elaboración del libro Gravett disfrutó con el descubrimiento de cómics que ignoraba, algo que espera que le ocurra a los lectores.

 

 

Aunque hay obras “imprescindibles” que han de estar, como Superman o Tintín’, el autor trató de centrarse en “la originalidad, la innovación y lo no convencional”, con “cómics olvidados o marginales, que merecían atención”.

 

 

De este modo, además de recoger clásicos, el libro descubre “rarezas de gran valor”, según el autor, entre las que destaca el cómic yugoslavo Gato Viejo (1937), el manga primigenio Tanque Tankuro (1934) o el estadunidense C Comics (1964), una obra difícil de definir que combina tira cómica con poesía.

 

 

El libro es un proyecto vivo en internet, y es que Gravett recopila en su página web, www.paulgravett.com, lecturas complementarias a las recogidas en la guía, así como dibujos de cómics que no pudieron ser ilustrados en la edición impresa. EFE