Josefina Vázquez Mota, candidata del PAN a la presidencia, aseguró que grabar conversaciones privadas es un delito del cual no polemizará hasta evaluar con su equipo de campaña como actuará en referencia a la conversación telefónica que circula en medios en la que señala espionaje telefónico de Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública y Alejandra Sota, vocera de la presidencia.
En entrevista con Carmen Aristegui para MVS Noticias, la candidata blanquiazul se negó a escuchar dicho audio. “Me parece gravísimo que estemos en un terreno de lo ilegal, grabar llamadas está bajo el fundamento de que se ha violado la ley; no estoy dispuesta a escucharlo, porque se está cometiendo un delito. Es como estar discutiendo con alguien en qué va a gastar el dinero que asaltó”.
Aseguró que aún no puede validar si la conversación es real pero dijo “no es la primera llamada que intentan filtrar”.
En tanto, al ser cuestionada la contratación del cerebro de la campaña del odio en la elección del 2006, aseguró que Antonio Solá no es quien dirige su estrategia ni su campaña. Destacó que lo conoce desde mucho tiempo atrás, es su amigo y recibe recomendaciones de su parte pero no lo ha contratado.
Durante la contienda interna del Partido Acción Nacional, cuando disputaba la candidatura a la presidencia con Santiago Creel y Ernesto Cordero; la entonces precandidata sostuvo una conversación telefónica con Agustín Torres, su colaborador de campaña, en donde envían un saludo amistoso a García Luna, de quien dice graba sus conversaciones en lugar de grabar a “El Chapo”; y en donde se refiere como “Pinche Sota” a la vocera en reclamo al espionaje telefónico, de acuerdo a un audio difundido por el portal.
En la grabación se puede escuchar “Los dos le mandamos un saludo a Alejandra Sota, si pasa nuestra llamada que pase nuestro Saludo… Un saludo cariñoso a Genero García Luna que nos graba y un saludo amoroso a Alejandra Sota “Pinche Sota””
La campaña de desprestigio es real, pero acaba de comenzar y ocurre desde la precampaña, agregó la candidata.
Al ser cuestionada la contratación del cerebro de la campaña del odio del 2006, aseguró que Antonio Solá no es quien dirige su estrategia ni su campaña. Destacó que lo conoce desde mucho tiempo atrás, es su amigo y recibe recomendaciones de su parte pero no lo ha contratado.