El Papa Benedicto XVI arribó hoy al Aeropuerto Internacional José Martí, de esta capital, para continuar su visita apostólica y oficial a Cuba, la segunda de un Sumo Pontífice a la Isla caribeña en menos de 15 años.
En el segmento más político de su estancia de casi tres días, el pontífice alemán Joseph Ratzinger dialogará la tarde este martes con el presidente cubano Raúl Castro en el Palacio de la Revolución, según la agenda.
El Papa ofició una misa en la capitalina Plaza de la Revolución, donde se espera acudan cientos de miles de personas, antes de regresar a Roma en la tarde.
En la terminal aérea fue recibido por la primera secretaria del Partido Comunista en esta capital, Lázara Mercedes López Acea y el cardenal Jaime Ortega Alamino.
Antes de iniciar un recorrido de 17 kilómetros hasta la Nunciatura, donde residirá, conversó con un grupo de niños que acudieron a darle la bienvenida y saludó a los fieles reunidos en el Aeropuerto Internacional José Martí.
Su Santidad llegó a La Habana proveniente de Santiago de Cuba, a unos 900 kilómetros al sureste y donde ayer oficio su primera misa en la isla, sobre cuya masiva asistencia se declaró “sorprendido”.
Esta mañana visitó la Basílica Santuario de Nuestra Señora de la Caridad, en el poblado de El Cobre, donde leyó la Oración a la Santísima Virgen en el Año Jubilar y saludó a los pobladores.
En un breve discurso en El Cobre afirmó que ha confiado a la virgen de la Caridad del Cobre “el futuro de su patria avanzando por caminos de renovación y esperanza para el mayor bien de todos los cubanos”.
También suplicó a la virgen por los cubanos “privados de libertad”, sin especificar de que tipo, y pidió que este país avance “por caminos de renovación y esperanza” en el futuro y también oró por los enfermos.
Coincidiendo con la llegada a esta capital del Santo Padre, un grupo ilegal de oposición denunció que en las últimas horas han sido detenidos en todo el país al menos 150 disidentes.
La ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional aseguró que también de 200 a 300 pordioseros han sido internados alejados de la vista pública hasta que concluya la visita papal.