LA HABANA. El presidente de Cuba Raúl Castro recibió el día de ayer al Papa en una audiencia privada, en la única actividad pública en la agenda del jerarca católico durante su visita a Cuba.
Benedicto XVI oficiará hoy miércoles una misa campal en la Plaza de la Revolución de La Habana. Durante su estadía en la isla, que inició el lunes en la localidad oriental de Santiago, formuló comentarios que desencadenaron una categórica respuesta de las autoridades cubanas aclarando que la isla no promueve ningún tipo de reforma política.
La visita de Sumo Pontífice a la isla coincide con la presencia del mandatario venezolano Hugo Chávez, quien más temprano en una cadena de radio y televisión transmitida en Venezuela, aclaró que no tendría ningún encuentro con el Papa. “Ellos tienen su agenda. No voy yo a estar interfiriendo para nada”, dijo refiriéndose a Castro y a Joseph Ratzinger.
Benedicto XVI llegó horas antes a la capital de la isla procedente de Santiago de Cuba donde temprano rezó de rodillas ante la venerada Virgen de la Caridad del Cobre, de la cual se celebran 400 años desde el hallazgo de la estatuilla y por lo que el Papa visitó esa localidad.
Poco después, en La Habana el vicepresidente del Consejo de Ministros, Marino Murillo, advirtió en una rueda de prensa que en el país “estamos actualizando el modelo económico, no estamos hablando de reforma política”.
Los comentarios del alto funcionario parecieron responder a las frases pronunciadas poco antes por Benedicto XVI, de 84 años.
Mientras tanto la opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) denunció que el número de disidentes detenidos durante la visita papal y días previos supera ya los 150 y teme que los arrestos aumenten en las próximas horas.
“Inferimos que las detenciones continuarán aumentando, principalmente en La Habana y provincias aledañas, con motivo de la presencia de Benedicto XVI en la región occidental y de la misa que ofrecerá mañana en la principal y mayor plaza de Cuba”, señaló la CCDHRN.
En un comunicado, destaca que las medidas represivas del Gobierno en torno a la visita papal han incluido la desconexión de varios centenares de teléfonos fijos y celulares de disidentes, periodistas independientes, blogueros críticos o activistas, incluidos los de la CCDHRN.
El alemán Joseph Ratzinger, quien fue elegido como Papa en abril del 2005, no ha hecho ninguna referencia a prisioneros políticos.