En el complot a través del cual se pretendía introducir ilegalmente a México a Saadi Gadafi, hijo del dictador libio Muammar Gadafi, y a su familia, habrían participado al menos 20 personas tanto en América como en el norte de África, varias de las cuales se encuentran bajo investigación de la Procuraduría General de la República (PGR).
Entre los sospechosos aún sin detener pero ya en la mira de las autoridades federales, se encuentran aproximadamente 15 personas.
Hasta el momento son cuatro los detenidos, consignados y procesados por este caso: la canadiense Cynthia Ann Vanier, supuesta líder del grupo; el sueco Pierre Christian Flensborg; y los mexicanos José Luis Kennedy Prieto y Gabriela Dávila Huerta (o Gabriela de Cueto).
Además, 24 HORAS publicó la semana pasada que uno de los testigos del caso, el empresario Christian Eduardo Esquino Núñez, también está bajo investigación tras haber facilitado la aeronave y los pilotos para uno de los viajes.
Sin embargo, de acuerdo con autoridades de la PGR, la lista de sospechosos es aún mas amplia, pues se calcula que al menos 20 personas habrían participado como patrocinadores, organizadores y ejecutores del plan, que contemplaba introducir a Gadafi con documentos falsificados al país, para luego ocultarlo en un sitio turístico en Nayarit.
En varios casos, la dependencia federal no tiene plenamente identificados a los implicados pero sí la función que pudieron haber realizado en el plan, que presumiblemente se comenzó a fraguar desde enero del año pasado.
Entre las personas que sí están identificadas, aunque aún se continúa reuniendo el material probatorio, se encuentran Gary Peters, un australiano ex miembro del cuerpo de guardaespaldas de la familia Gadafi, y director de la firma de seguridad privada “Can/Aust Security and Investigations International”.
Según la indagatoria, este sujeto habría apoyado a Vanier en la primera fase del plan para sacar del norte de África al hijo del dictador libio sin embargo, por diferencias con la canadiense, se separó del grupo luego del primer intento fallido de julio.
Otra cabeza logística de la operación es el ex infante de Marina retirado Gregory Gillispie, director de la compañía de seguridad Veritas Worldwide Security, y quien además de fungir como intermediario para conseguir las aeronaves, participó en varios de los viajes realizados tanto al norte de África como a México. El socio de Roy, identificado como Mike Boffo, también tuvo conocimiento de estas operaciones.
Destaca también el caso de Stephan Roy, ex vicepresidente de la constructora canadiense SNC Lavalin, y quien facilitó fondos a Vanier para uno de los viajes a Libia, bajo el argumento de que se llevara a cabo una inspección de las condiciones de seguridad para los trabajadores.
Sin embargo y como consta en las declaraciones del caso, el directivo también viajó a México y se reunió con varios de los ya procesados el 11 de noviembre, fecha en que fueron detenidos por agentes federales en el Hotel St. Regis del Paseo de la Reforma.
No obstante, en la PGR advirtieron que la operación que se pretendía llevar a cabo difícilmente se habría realizado solo con el financiamiento de la constructora canadiense, por lo que se presume que existiría al menos otros dos inversionistas, posiblemente de nacionalidad canadiense y libia, que no han sido identificados.
Otro nombre es el de Loren Berenda, ex empleado de la empresa de seguridad estadunidense DynCorp, entre otras, y quien fue el encargado directo de hacer el primer contacto con Gillispie para la adquisición de la aeronave que pretendían utilizar Vanier y Peters para la extracción de Gadafi.
A estas personas se suman todos los que participaron en el vuelo que se llevó a cabo el 15 de julio del año pasado desde Canadá hacia Libia, en lo que según la PGR fue el primer intento por sacar a Gadafi y a su familia del territorio en conflicto. El plan no se cumplió, pues los pilotos de la aeronave facilitada por Esquino, se negaron a aterrizar en una carretera.
De acuerdo con los registros, en el vuelo iba, además de Vanier, un sujeto identificado como Mahmoud Razwan, corredor de seguros y presidente de la llamada Asociación de Amistad Libio-Canadiense.
Los vigilantes
El equipo de seguridad que los acompañó estuvo compuesto por el referido Loren Berenda; el ciudadano arable residente en Estados Unidos, Belend Salih Alqassab, y el ex marine de origen haitiano-estadunidense, Roger Lanoue.
Cuando el vuelo llegó a Kosovo se añadieron a la operación dos personas más al equipo de seguridad, el rumano Giurgea Nelu-Cristenelm y el ex integrante de las fuerzas especiales de Nueva Zelanda, Barrie Rice.
Barrie Rice, quien incluso actuó en la película ganadora del Oscar conocida como “The Hurt Locker”, acompañó a Vanier a un viaje que realizó a la Ciudad de México en octubre del año pasado, en el marco de la preparación de un nuevo intento por traer a Gadafi a México.
En la PGR hicieron hincapié en que se continua integrando la averiguación previa iniciada en la SIEDO por este caso, por lo cual aun no es posible proceder penalmente en contra de la mayoría de las personas que siguen en libertad.
El complot
Líderes:
– Cynthia Ann Vanier (canadiense, civil, detenida).
– Gary Peters (australiano, ex militar, libre).
Financiamiento:
– Stephen Roy (canadiense, civil, libre).
– Desconocido (canadiense, libre).
– Desconocido (libio, libre).
Operadores logísticos:
– Gabriela Dávila Huerta (mexicana, civil, detenida).
– Gregory Gillispie (estadunidense, civil, libre).
– Mike Boffo (estadunidense, civil, libre).
– Pierre Christian Flensborg (sueco, civil, detenido).
– Christian Eduardo Esquino Núñez (mexicano, civil, libre bajo reserva)
– Mahmoud Razwan (libio, civil, libre)
– Loren Berenda (estadunidense, ex marine, libre)
Seguridad y vigilancia:
– Belend Salih Alqassab (árabe, libre).
– Roger Lanoue (haitiano-estadunidense, ex marine, libre).
– Giurgea Nelu-Cristenelm (rumano, civil, libre).
– Barrie Rice (neozelandés, ex militar, libre).
– José Luis Kennedy Prieto (mexicano, civil, detenido).
– Al menos otros tres cuyas identidades y nacionalidades se desconocen