BAMAKO. Varios miles de manifestantes apoyaron ayer en Bamako a la Junta Militar de Mali, que proclamó la noche de ayer una nueva “acta Fundamental”, derogó el toque de queda, abrió sus fronteras al exterior y prometió elecciones, aunque los militares continúan apostados en lugares estratégicos de la capital.
“Defenderemos nuestra patria, no vamos a abandonar a nuestros libertadores”, gritaban los manifestantes, en apoyo al Comité Nacional para la Recuperación de la Democracia y la Restauración del Estado (CNRDRE), encabezado por el capitán Amadu Haye Sanogo, que destituyó al presidente Amadu Tumami Turé el pasado 22 de marzo.
Los congregados, 15 mil según una estimación no oficial, marcharon de la Plaza de la Libertad al bulevar de la Independencia, siendo convocados por el Partido Solidaridad Africana por la Democracia y la Independencia (SADI), encabezado por Umar Mariko, fundador del Movimiento Popular del 22 de marzo (MP22), creado al día siguiente de la destitución de Turé.
La manifestación se produce solo varias horas después de la promulgación de un “Acta fundamental del Estado de Mali”, texto que reemplaza a la Constitución suspendida el mismo día del golpe.
Se trata de un texto de 69 artículos que regirá durante un periodo de transición cuya duración no ha sido precisada, pero que otorga la condición de jefe de estado al líder de los golpistas, el capitán Sanogo, e instituye como “órgano supremo” al CNRDRE.
Aunque no precisa la fecha de la convocatoria de las elecciones prometidas por los golpistas, que con su asonada impidieron las fijadas para el próximo 29 de abril, el documento prohíbe la participación en futuros procesos electorales de los miembros de la junta o del futuro gobierno transitorio.
La Junta Militar también anunció anoche por televisión y la radio estatal ORTM el levantamiento del toque de queda instaurado tras el golpe militar, y reabrió el espacio aéreo y la apertura de las fronteras terrestres.
Al mismo tiempo, los combates provocaron el desplazamiento de unos 100 mil malienses, que han buscado refugio en los países vecinos como Argelia, Mauritania, Níger o Burkina Faso, e incluso en el exterior como es el caso de Portugal donde el gobierno anunció que transportó de Bamako, a Lisboa a 144 ciudadanos de varios países debido al golpe de Estado, mientras que otros 95 mil se han marchado a otras zonas más tranquilas dentro de Mali huyendo de los combates.