La historia de la novela “La chica IBM” comienza con las luces de las torretas de patrullas y ambulancias golpeando la mirada que se asoma al bullicio y al ruido de los claxon en una noche con tráfico en el poniente de la ciudad de México mientras una una mujer de veintitantos años se encuentra tendida sobre asfalto, donde poco a poco deja los pocos segundos de vida que le quedan. Todo sucede en cámara lenta. Esta es una escena a veces contada en primera persona o por referencia a los mass media. Luego de este ambiente saltamos a una habitación donde regañan al integrante de una banda de secuestradores que le disparó a una adolescente al robarle su vehículo con el argumento de que fue sin querer. Así arranca la novela de Cortina, la Chica IBM, del abogado fiscal José Francisco Velarde.

 

La ciudad de México es el escenario de esta novela que “tiene como fin empujar al lector en una historia de angustia y claustrofobia que por su propia naturaleza el Distrito Federal es una biomegamole con potente energía positiva y negativa que ha ido mutando de forma gradual en los últimos años, sino ya toda la gente se habría sublevado contra el gobierno por los ajustes bruscos”. Aunque es una historia de amor, lo interesante de este texto es el traslado por Polanco, Santa Fe o Iztapalapa tal como lo viven en su cotidianidad millones todos los días. “La Chica IBM” es una una crónica de traslados, migraciones internas y retablo de colonias polarizadas, de los diferentes DF´s que inventa o se sube cada uno.

 

-¿Para qué otra novela urbana?

 

-Porque busco confrontar los tres méxicos que hay: el marginal, el moderno y el tradicional;  a través de mis personajes me dí cuenta de que nadie está de acuerdo; por ejemplo, los hermanos Sánchez han conseguido mucho dinero por medios de sus actividades delictivas, pero siguen siendo marginales; luego está un estadounidense de madre mexicana que no ansía lo ultramoderno ni los recientes inventos de la tecnología sino va detrás de lo tradicional, esa raíz de su madre mexicana, aunque también se encuentra la chica IBM, Ana, que se ubica entre lo marginal y lo tradicional, pero busca lo moderno, lo multinacional.

 

-¿Qué le ve de interesante al DF?

 

-La magia que tiene el Distrito Federal es que tienes 10 mil vidas disponibles en todo momento dependiendo del lado hacia donde te vayas:  te vas a la derecha y tienes una vida que no va a ser la misma si tomas el otro rumbo. Hay una suerte de cruce de destinos que se cruzan en todo momento en una red rizomática que vuelve todo azaroso, inesperado y inventivo cada instante. Si nos damos cuenta de esto entonces nos percataremos de que la ciudad de México en el escenario más novelesco que pueda existir. Cada persona con la que te cruzas por la calle puede ser el personaje de una obra delirante e inacabable. El destino te puede cambiar aquí en cada momento; si crees que vas a acabar con tres nietos una casa bonita cuando estés viejo entonces no permitirás que te sorprenda la neo Tenochtitlan y puede que acabes viviendo en la calle protegiéndote con unos cartones con un tipo alcoholizado a tu lado si no tomas las decisiones correctas.

 

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