La plaza llena contrasta con las calles vacías, la seguridad en el mitin priista no es mayor que la de otros lados: arcos detectores de metales, vallas en todo el perímetro, los guaruras, notorios y los de civil.

 

La pregunta obligada a los juarenses es por qué las calles están tan vacías, es por la inseguridad?

 

La explicación es sencilla, esta zona fue de las más peligrosas, pero se hicieron cambios, ya hay poca vivienda y los comercios cerraron por la violencia, “aquí ya no andan los malandrines”.

 

En el perímetro desolado es difícil encontrar algún comercio, una tienda donde comprar un refresco. Ciudad Juárez donde iniciaron los feminicidios como fenómeno social y la delincuencia tomó las calles, plazas y algunos hogares, sigue siendo el municipio más violento, de acuerdo con las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Publica, pero tuvo un decrecimiento en la última medición.

 

En el parque Monumento a Juárez la gente espera tranquila la llegada del candidato y es en este lugar emblemático donde el abanderado de la coalición Compromiso por México firma ante notario publico su primer compromiso contra la inseguridad y que va en sentido opuesto a la centralización policiaca.

 

Crear academias regionales para lograr una mayor capacitación de los policías que enfrentan al crimen organizado a menudo dotado con armamento más poderoso.

 

Dijo que no se vale que partido alguno se cuelgue la medalla en la lucha contra la delincuencia ya que es tarea del Estado y deben participar todos los niveles de gobierno.

 

Ante esta sociedad que padeció el abandono gubernamental por años y que además de la crisis económica ha enfrentado el cierre de empresas por la inseguridad, Peña Nieto se comprometió a dar un trato de excepción en el régimen fiscal. Claro que al firmar ante notario público aumentó una palabra que hace la diferencia, anotó “revisar” el régimen fiscal.

 

Una vez más en el discurso retomó lo ha dicho en anteriores mítines, lo único nuevo fueron los compromisos que firmó en el Parque Juárez, ante un público que respondió con entusiasmo.

 

Antes, el candidato tomó la vestimenta de los rarámuris y en el municipio de Guachochi, frente a tepehuanos, guarijios, pimas y mestizos, se comprometió a “a erradicar la pobreza de nuestro país, la pobreza alimentaria”. El compromiso textualmente dice: “me comprometo a erradicar la pobreza alimentaria. No más hambre entre los mexicanos que lamentablemente viven en esta condición”.

 

En su discurso explicó que emprendería un programa y brigadas de cero pobreza y cero hambre para al menos 15 de los 21 millones de mexicanos que se encuentran en pobreza alimentaria.

 

Ante esta población que a principios de enero llamó la atención nacional al difundirse que los tarahumaras se suicidaban por hambre el aspirante del PRI-PVEM dijo que cuando “no se tienen oportunidades de desarrollo para toda una población, hay un atraso y hay una deuda mayor”.

 

Con los usos y costumbre de los indígenas del norte del país, Peña Nieto se comprometió a hacer un gobierno itinerante porque quien quiere gobernar a los tarahumaras debe estar ahí.

 

La seguridad no fue mayor a la esperada, pero ya es mucha para los mítines, con el crecimiento de la delincuencia y, como explican los priistas, después de los granadazos el 16 de septiembre en Michoacán, las plazas de México no volvieron a ser las mismas.