Bogotá. La VI Cumbre de las Américas abrirá por primera vez a nivel continental el debate sobre la necesidad de cambiar las políticas antidroga, tras aceptar la Casa Blanca elevar al espacio público esta discusión a propuesta de Colombia, país anfitrión y uno de los dos grandes productores de cocaína.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, es uno de los primeros en plantear la necesidad de poner sobre la mesa el problema del narcotráfico, sobre donde están los productores de cocaína, las rutas de tránsito y los consumidores.
La canciller María Ángela Holguín ha dejado claro en días previos a la cumbre de gobernantes que acogerá Cartagena de Indias los días 14 y 15 de abril que éste “es un problema que afecta a todos”, por eso no teme una supuesta “narcotización” de la agenda de esta cita continental.
Los datos avalan la iniciativa: las más de 700 toneladas de cocaína procesadas en 2010 fueron en la región andina, mientras que Canadá, cuyo primer ministro Stephen Harper también estará en la cumbre, es un gran productor de drogas sintéticas, según el Informe Mundial sobre Drogas de la ONU.
Al tiempo, Estados Unidos sigue siendo el mayor consumidor de drogas, mientras crece el consumo en toda América Latina, especialmente en Brasil y las naciones del Cono Sur.
De esas más de 700 toneladas, 350 se produjeron en Colombia y 325 en Perú, según la Oficina de Naciones Unidas para las Drogas y el Delito (UNODC).
Sólo en México han muerto unas 50.000 personas desde que Felipe Calderón declaró la guerra contra las drogas en diciembre de 2006.
Esta realidad hace pensar a algunos gobernantes de América Latina que las políticas antidroga han fracasado, porque, mientras se mantiene el consumo, e incluso crece en los países emergentes, en las naciones productoras se da un efecto globo y la violencia se expande de forma incontrolada. (EFE)