Unos 480 mil (24 %) de los 2 millones de nacimientos que cada año hay en México corresponden a madres de edades comprendidas entre los 14 y los 19 años, informó hoy la secretaría de Salud.
Además un embarazo a esas edades tempranas eleva cinco veces el riesgo de morir durante su atención obstétrica, señaló en un comunicado el subdirector de Salud Sexual y Reproductiva del Centro Nacional de Equidad, Género y Salud Reproductiva de la secretaría de Salud, Alejandro Rosas Solís.
“Un embarazo en una adolescente es considerado de alto riesgo derivado de la inmadurez de su cuerpo, por lo que las pone en riesgo de presentar preclampsia o hemorragias, padecimientos que se ubican entre los cinco primeras causas de mortalidad materna”, indicó el experto.
También alertó de que también hay repercusiones en la salud del recién nacido, como bajo peso, inmadurez pulmonar y problemas de control de temperatura, situaciones que ponen en riesgo la vida del bebé.
A largo plazo las consecuencias de un embarazo temprano son que muchas de las jóvenes ven frustrado su proyecto de vida al tener que abandonar sus estudios e ingresar a un limitado mercado laboral en muchas ocasiones.
La secretaría considera que “más del 60% de los embarazos en adolescentes no fueron planeados” por las parejas, muchas de las cuales no usan preservativos u otros métodos de control.
“La falta de uso de algún método anticonceptivo en la primera relación sexual aumenta el riesgo de presentar embarazos no planeados y el contagio de infecciones de trasmisión sexual como el Virus del Papiloma Humano y VIH/sida”, advirtió el organismo.
Ante esta situación Rosas Solís demandó que se potencien los programas de información y atención a adolescentes.
“Es necesario hablar con nuestros hijos sobre sexualidad, ya que es una parte esencial del ser humano. Comunicar a un adolescente que toda conducta sexual tiene una repercusión resulta fundamental para que tome decisiones de manera informada”, concluyó el especialista.