El embajador de Estados Unidos en Colombia, Michael McKinley, descartó que su país tema enfrentar un debate sobre las drogas en la VI Cumbre de las Américas del próximo fin de semana en Cartagena.

 

En entrevista que publicó este lunes el periódico colombiano El Tiempo, el diplomático dijo que el gobierno de Washington está abierto a la discusión que promoverán en el foro hemisférico más de 10 países de la región.

 

“No le tenemos miedo al debate sobre política y estrategias relacionadas con la lucha contra el narcotráfico. Más bien, esperamos que en Cartagena haya la posibilidad de hablar abiertamente de las estrategias”, apuntó.

 

McKinley reiteró la oposición de Estados Unidos a la propuesta de algunos países centroamericanos de legalizar la droga, por considerar que “no es el camino para resolver los problemas que ha enfrentado la región”.

 

Aseguró que a pesar de que la región apoya el debate, las posiciones de cada país son distintas, como en América Central donde “por ejemplo, tres gobiernos hace dos semanas se declararon opuestos a la legalización”.

 

“Lo importante es tener un debate serio y objetivo. Nuestra posición sigue siendo que estamos opuestos a la legalización. Y también creemos que ha habido grandes logros y avances en los últimos 10 o 15 años”, añadió.

 

En su opinión, cualquier política de lucha contra el narcotráfico conlleva desde el principio la cooperación internacional, por lo que insistió en que “este no es un problema que Estados Unidos pueda definir en forma unilateral”.

 

McKinley dejó en claro que Washington ha tratado en estos últimos años de “desnarcotizar su relación con América Latina y el Caribe”, por lo que en su concepto “hay que enfocar otros temas que también impactan en la región”.

 

Según el embajador, al lado del debate sobre la seguridad ciudadana, que incluye el narcotráfico, la criminalidad y tráfico de seres humanos, deben estar las políticas para el desarrollo económico, la inclusión social y el combate a la inequidad.