Washington.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, de visita en Estados Unidos, advirtió hoy sobre el potencial impacto negativo de las políticas monetarias de los países desarrollados sobre el crecimiento de las economías en desarrollo.
Rousseff expuso sus temores ante el presidente estadunidense Barack Obama, al término de una reunión a puerta cerrada que ambos líderes sostuvieron en la Casa Blanca, en el marco de la visita de trabajo que la mandataria realiza a Estados Unidos.
La presidenta reconoció que si bien los bancos centrales como el europeo tienen un papel crítico para prevenir crisis de liquidez que afecten los mercados mundiales, también deben considerar el impacto de sus políticas de corte agresivo.
La mandataria brasileña dijo que la flexibilidad de la economía estadunidense “significa que el papel de Estados Unidos es central y muy importante para contener los efectos de la crisis, y asegurar el correcto reinicio de la prosperidad”.
Este repunte en el mediano plazo requerirá un sustancial crecimiento de la economía estadounidense, indicó Rousseff, quien se dijo confiada sobre este prospecto a partir del mejoramiento que esta he venido registrando en los meses recientes.
La visita de la mandataria brasileña abarcará la revisión de una amplia agenda bilatera con especial atención en comercio, energía y educación.