Washington.- El presunto cerebro de los atentados del 11 de septiembre de 2001, Jalid Shaij Mohamed, y cuatro de sus supuestos cómplices comparecerán ante una comisión militar en Guantánamo el próximo 5 de mayo, según informó hoy el Pentágono.
El juez de la comisión militar que se encargará del caso, el coronel James Pohl, ha convocado a la sesión para establecer el calendario completo de la litigación del caso; en el que pide a la defensa que presente sus opciones para poder tener en cuenta las preferencias de las partes en la medida de lo posible.
Mohamed, Walid Muhamad Salih Attash Mubarak bin Attash, Ramzi Binalshibh, Ali Abdul Aziz Ali y Mustafa Ahmed Adam al Hawsawi serán acusados formalmente de ser los responsables de la planificación y ejecución de los atentados del 11-S, en Nueva York, Washington DC y Shanksville (Pensilvania), en los que murieron 2 mil 976 personas.
Los cargos presentados por Estados Unidos incluyen terrorismo, secuestro de aeronaves, conspiración, ataques contra civiles y objetivos civiles, daños físicos intencionados, así como asesinato y destrucción de la propiedad en violación de la ley de la guerra, por los que podrían ser condenados a pena de muerte.
El Departamento de Defensa informó que facilitará a los acusados, y a su equipo defensor, asesoría sobre el proceso en casos de pena de muerte para ayudarles en su defensa.
Jalid Shaij Mohamed, ciudadano paquistaní, considerado el cerebro de los atentados del 11 de septiembre, está detenido en Guantánamo desde hace más de cinco años y es uno de los 16 presos que Estados Unidos considera de “alto valor”.
El Gobierno del entonces presidente George W. Bush inició un proceso contra los cinco acusados en 2008, pero ante las denuncias de que varios de los testimonios se habían logrado bajo torturas el procedimiento fue detenido en 2009 por su sucesor, Barack Obama.
El Gobierno de Obama quiso también que los acusados fueran juzgados por un tribunal civil en Nueva York, en un intento de demostrar que estaba dispuesto a cumplir su promesa de cerrar Guantánamo, pero ante la oposición del Congreso tuvo que desistir.
Si bien este será el primer paso para reiniciar el proceso contra los cinco, se espera que el juicio comience más adelante, puesto que tendrán que volver a considerarse aspectos como la salud mental de los acusados o la petición que hicieron algunos de ellos durante el proceso anterior de representarse a sí mismos.