En un operativo coordinado por la DEA, el piloto de Joaquín El Chapo Guzmán, jefe del Cártel de Sinaloa, fue arrestado el domingo pasado en Santo Domingo, República Dominicana, junto con uno de sus cómplices, también de nacionalidad mexicana.

 

Identificados como Víctor Manuel Alvarado Torres y Héctor Andrés Chávez Ramírez, ambos sujetos son considerados por la agencia antidrogas estadounidense como “cercanos” al capo, por lo que fueron extraditados a Estados Unidos el mismo día de su captura.

 

Además de la captura, difundida por Listin Diario, de aquella nación, la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) aseguró una aeronave, supuestamente propiedad de El Chapo Guzmán, y abrió una investigación en la que se involucra a personalidades de la vida política y empresarial de República Dominicana.

 

Un tercer cómplice del líder del Cártel de Sinaloa o del Pacífico, de origen colombiano, logró fugarse del hotel donde se llevaron a cabo las capturas.

 

Según fuentes de inteligencia estadounidenses y dominicanas, el piloto y hombre de confianza de Guzmán Loera acudió a la República Dominicana a establecer contactos para la facilitación del tráfico de drogas. Al confirmar dicha información, se prepararon para atraparlo en una redada.

 

Se supo que un primer operativo para detener a los mexicanos fracasó, luego de que cambiaran el lugar para una reunión secreta. Sin embargo, los servicios de inteligencia de los dos países pudieron ubicarlos y atraparlos.

 

Las detenciones se registraron la misma semana en que autoridades dominicanas aseguraron más de 800 kilos de cocaína en el puerto Multimodal Caucedo, cargamento que se dirigía al puerto de Valencia, en España. En la operación fueron arrestados dos mexicanos.

 

Se extiende el narco

 

Registros de la DNCD sostienen que el Cártel de Sinaloa ha estado operando en República Dominicana desde hace años.

 

De hecho, casos recientes de ejecuciones, especialmente en la región norte del país, han sido atribuidos a sicarios de esa organización criminal.

 

Las autoridades tienen pistas de que el Cártel de Sinaloa podría estar operando en Santiago, La Vega y Jarabacoa, y que recibiría ayuda de grupos criminales dominicanos en la región del Cibao para adquirir químicos usados en la preparación de narcóticos.

 

Las actividades del cártel en la región norte de aquel país fueron detectadas por los organismos antinarcóticos hace dos años, tras el descubrimiento de químicos para elaborar pastillas psicotrópicas y la apertura de negocios de farmacias financiadas por presuntos narcotraficantes mexicanos.

 

Pero fue con el testimonio de Luis Fernando Bertulucci Castillo, Capitán Rey, capturado en julio de 2011, cuando autoridades caribeñas y organismos antidrogas estadounidenses detectaron la ramificación de Sinaloa en esa nación.

 

Este sujeto declaró que el cártel buscaba crear una ruta a Europa, a través de la República Dominicana, para el trasiego de drogas.

 

La DNCD atribuye la presencia de los narcotraficantes nacionales a la presión que tienen los cárteles en México, Colombia y Centroamérica, que a su juicio los obliga a buscar rutas alternas para transportar su mercancía a Estados Unidos y Europa.

 

¿Visitas de negocios?

 

Desde hace algunos meses, el asesor del gobierno dominicano en materia de narcotráfico, Marino Vinicio Castillo, viene advirtiendo de la presencia en ese país de altos representantes del Cártel de Sinaloa.

 

Para el consultor, la organización de El Chapo no sólo está operando en ese país, sino que incluso tiene preferencias políticas y apoyo de algunos funcionarios.

 

Por ello, tras la captura del piloto de este capo, pidió al candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano, Hipólito Mejía, explicar si durante su viaje a México, en diciembre pasado, se reunió con representante de ese grupo criminal.

 

“El asunto es muy serio y yo estoy pendiente de una respuesta, que la pedí formalmente a una organización política, que el candidato Mejía diga con cuáles empresarios de Culiacán se reunió en la Feria agropecuaria a la que asistió”, expresó Castillo.

 

Con el arresto del piloto de Joaquín Guzmán Loera, y un cómplice, se eleva a 10 el número de narcotraficantes mexicanos que han sido capturados y expulsados de República Dominicana en los últimos 14 meses, vinculados al Cártel de Sinaloa. Siete de ellos han sido extraditados a Estados Unidos.