ATENAS. Atrapada en una cada vez más enrevesada crisis económica, Grecia celebrará elecciones anticipadas el próximo 6 de mayo en un clima de división política, lo que abre un horizonte de gran incertidumbre, ya que todas la encuestas apuntan a que será necesario formar un nuevo Gobierno de coalición.

 

Tras anunciar la fecha de los comicios, el primer ministro Lukas Papademos advirtió a sus ministros de que el gobierno “no puede cesar su trabajo ni un solo momento” y debe abordar aún antes de los comicios importantes tareas, como la recapitalización de los bancos prevista para la próxima semana.

 

“Es necesario que el próximo gobierno se haga cargo de una administración pública que funcione”, dijo el saliente jefe de gobierno tras anunciar la fecha de las legislativas.

 

Papademos destacó que su gabinete “pudo evitar la bancarrota inmediata del país, tomando las medidas necesarias para reducir los gastos públicos y restablecer la competitividad de la economía griega”.

 

Además, en junio deben ser adoptadas una serie de nuevas medidas de austeridad para el periodo 2013-2016, previstas por el nuevo plan de rescate de Grecia, que supone también un nuevo préstamo por valor de 130 mil millones de euros.

 

Pero los observadores dudan de que el resultado de los comicios garantice la continuidad que esperan los mercados sobre la política económica de este país en crisis.

 

El pacto del pasado mes de noviembre para formar un Gobierno apoyado por socialdemócratas y conservadores, y presidido por el tecnócrata Papademos, incluía el compromiso de convocar elecciones anticipadas el 19 de febrero, fecha que se ha ido posponiendo por la lentitud en la aprobación de las reformas exigidas por Bruselas.

 

El Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok), principal socio del gobierno Papademos, ha pedido varias veces que se agote el mandato del actual parlamento hasta 2013, ante la amenaza de una debacle electoral respecto al 43 por ciento de apoyos que tuvo en 2009.

 

Esa propuesta ha sido rechazada por su socio conservador de gobierno, Nueva Democracia (ND), empeñada en no alejar más allá de mayo unos comicios de los que saldrá ganador, según los sondeos, pese a que también sufrirá una sangría de votos.

 

Según el líder de ND, Antonis Samarás, estas elecciones son “necesarias para que el pueblo tenga una válvula de escape”, tras lo que el presidente del Parlamento, Filippos Petsalnikos, ha calificado como un periodo crítico.

 

La Cámara disuelta ayer mediante decreto presidencial contaba con nueve partidos, cuatro más que los que la constituyeron tras las elecciones de 2009, después de varias escisiones tanto a la derecha como a la izquierda del arco parlamentario.

 

Analistas y politólogos consideran que el resultado de las elecciones es el más difícil de predecir desde la vuelta del país a la democracia en 1974.

 

Según los últimos sondeos, ND es la favorita, con entre el 18 y el 24% de los votos, seguida por el PASOK, con entre el 14 y el 17%.