La decisión del equipo de Enrique Peña Nieto, ante el inició de los ataques del PAN sobre “compromisos incumplidos”, es que el candidato del PRI no responda directamente a las acusaciones en su contra ni se suba al ring. “No voy a dividir a México”, dijo Peña ayer al evocar las campañas sucias del 2006 que llamaron “un peligro para México” a Andrés Manuel López Obrador, igual que hoy llaman al mexiquense “un riesgo para el país”.

 

La misma decisión que tomó Peña ayer, de no responder a los ataques del PAN a los que calificó de “guerra sucia”, fue tomada por López Obrador cuando, en mayo del 2006 surgieron los primeros spots de la campaña “el peligro para México”, diseñada por el consultor español Antonio Solá para Felipe Calderón. “No voy a responder a los ataques porque no es necesario, el pueblo no es tonto, el pueblo sabe y el pueblo va a discernir”, decía en aquella campaña Andrés Manuel.

 

En el equipo cercano del tabasqueño le advirtieron que era una campaña muy dura y que debían responder para evitar que les causara daño. El candidato se mantuvo, contra la opinión de sus asesores, en la idea de que no debían responder. A la distancia se han hecho estudios que indican que aquellos spots del “peligro para México”, en particular el de una barda que caía mientras se hablaba de AMLO como un peligro para el patrimonio de las familias, marcaron un punto de quiebre y le pegaron directo a la ventaja que entonces tenía el candidato de la Coalición por el Bien de Todos.

 

¿Hay similitud entre la decisión que tomó López Obrador hace seis años y la que ayer anuncia Peña Nieto? ¿puede impactar al candidato priista y su ventaja en las encuestas el que lo acusen de no cumplir sus compromisos certificados ante notario? En apariencia son decisiones similares, porque ambos se niegan a entrar a la confrontación ante el ataque directo a su persona y  a sus proyectos, pero hay sus diferencias. Al tabasqueño lo atacaron en su momento en su por errores personales, por su actitud radical y agresiva, a Peña lo cuestionan por su gestión de gobierno.

 

En el 2006 Andrés Manuel evitó toda clase de respuesta, ni contestó él a la guerra sucia del PAN él ni permitió que sus estrategas o su partido lo hicieran. “No es necesario responder, el pueblo no es tonto, no cree todo lo que le dicen”, insistía AMLO. Ahora, lo que anuncia Peña es que él no contestará personalmente, pero aclara que su partido se encargará de dar respuesta puntual a esos ataques.

 

Esa puede ser la diferencia entre la campaña del “peligro para México” en 2006 a la del “riesgo para México”  este 2012. Es un hecho que la estrategia del golpeteo panista, que incluye la presentación de una exposición sobre “Peña no cumple” con la que recorrerán el país, además de spots en radio y televisión donde acusan al mexiquense de mentiroso, tendrá un impacto en las encuestas y es posible que logre restar puntos a Peña Nieto; pero a diferencia de 2006 los panistas no encontraran el silencio por respuesta y falta ver cómo responde el electorado a sus señalamientos y ataques ¿Será lo mismo un peligro que un riesgo para México?

 

NOTAS INDISCRETAS… En la dirigencia de Nueva Alianza cayeron pesadas las declaraciones de su candidato al Senado por Sinaloa, Fernando González, quien en la víspera declaró que él votaría por Peña Nieto en la elección presidencial y no por el abanderado de su partido, Gabriel Quadri. Ayer, en gira por Puerto Vallarta, Luis Castro, dirigente del partido rechazó los comentarios del yerno de Elba Esther Gordillo y anoche se hablaba de posibles sanciones contra González; éste por su parte esgrime su libertad de votar en conciencia y por el candidato en el que más cree…Los dados repiten Serpiente. Mal inicia la semana.

 

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