Paul Krugman,  premio Nobel de Economía, aseguró que México ha logrado una mejor recuperación en sus indicadores que los países desarrollados del G-7 ante la crisis financiera global en los últimos cinco años.

 

Al participar en el Foro Mundial de Negocios del Tecnológico de Monterrey, resaltó que Estados Unidos comienza a tener una “lenta y ligera mejoría”, lo que es de beneficio para la economía mexicana, en tanto que “Latinoamérica ha estado más a salvo ante esta crisis financiera, lo ha manejado mejor”.

 

Puntualizó que “lo que vemos para México es una mejoría veloz, tiene una mejor recuperación que las economías avanzadas del G-7”.
El economista destacó que enmedio de las presiones económicas, México ha salido adelante con una gran dinámica exportadora de bienes manufactureros.

 

Manifestó que a pesar de la caída de la demanda mundial de productos, las exportaciones mexicanas se han recuperado rápidamente, sobre todo en la industria automotriz.

 

Krugman recalcó que ha sido mucho mejor el desempeño económico aquí en México que en otras partes del mundo.

 

Refirió que en la región europea, en la que en el pasado salían fortalecidas frente a crisis económicas, ahora está sumidas en graves problemas financieros.

 

Destacó que México ha logrado mantener bajos niveles de deuda pública y privada, una buena política fiscal y una baja inflación, frente a los problemas de la economía internacional.

 

El premio Nobel de Economía 2008 consideró que la aprobación de las reformas estructurales le ayudarían a México a crecer mejor y más vigoroso en el largo plazo.

 

Reiteró que en esta región, la recuperación ha sido más positiva y más alegre en donde el caso de México ha sido muy particular y reconocido en todo el mundo.

 

Consideró que en los próximos años el desempeño de la economía mexicana se mantendrá sólido, apoyado en sus exportaciones de alta calidad, porque continuará la inversión extranjera hacia este país.

 

Finalmente, señaló que se siente optimista sobre la recuperación de la economía en los Estados Unidos, “pero aún más optimista sobre América Latina, y muy en especial del crecimiento económico en México”.