El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, canceló un viaje programado a México, a raíz del escándalo generado por información de que habría sido sobornado por un empresario italiano, anunció hoy una fuente oficial.
El portavoz presidencial Luis Eduardo Camacho informó a la emisora RPC radio que el mandatario decidió permanecer en el país por la “preponderancia” del tema en Panamá.
El mandatario panameño tenía programado participar en el Foro Económico Mundial para América Latina que se desarrolla en Puerto Vallarta, en México.
Martinelli rechazó que empresas italianas construyan cárceles en Panamá, para salir al paso de acusaciones surgidas en Italia de que habría recibido un soborno del empresario Valter Lavitola, detenido el lunes en Roma tras permanecer prófugo varios meses.
La prensa italiana informó que en el expediente contra Lavitola, que incluye “fuentes de prueba” de los fiscales napolitanos Henry John Woodcock y Vincenzo Piscitelli se vincula a Lavitola con el pago de un soborno a Martinelli y a otros funcionarios panameños.
Según los medios italianos, la comisión habría sido pagada en el intento para conseguir contratos para construir cárceles en esta nación istmeña.
Tanto la ex ministra de Gobierno y ahora alcaldesa capitalina Roxana Méndez, señalada de recibir dinero, como su sucesor Ricardo Fábrega afirmaron que nunca se concretaron los contratos para edificar presidios.
Lavitola es mencionado también como consultor para la venta al gobierno panameño de 19 radares, seis helicópteros y un mapa digital a través de la empresa Finnmecanica, en un contrato de 250 millones de dólares, con un supuesto sobreprecio de 83 millones.
“Nosotros no podemos contestar en base a una información que no tiene una fuente responsable”, dijo Camacho al cuestionar el origen de las noticias generadas en Italia y retó a demostrar que los fiscales han involucrado a Martinelli y a otros funcionarios.
Camacho anunció que el mes próximo el vicecanciller Francisco Álvarez de Soto viajará a Italia para reunirse con autoridades italianas con miras a esclarecer la situación, debido a que, admitió, la polémica afecta la imagen del país.
En el parlamento, la oposición demandó la creación de una comisión especial para investigar el tema de manera independiente.