El candidato presidencial de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, se reunió con el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, con quien dialogó sobre la situación de España ante la crisis económica, y de México por la falta de empleo y la inseguridad.
Entrevistado a su salida del encuentro, que duró cerca de media hora, el abanderado de la coalición Movimiento Progresista calificó la reunión como diplomática y respetuosa y en la que hubo “una buena plática”.
“Platicamos, les diría yo, con diplomacia porque eso es a veces lo que hace falta. Cuando hay diferencias lo mejor es una buena dosis de respeto y diplomacia”, comentó.
En compañía de Jorge Eduardo Navarrete y Héctor Vasconcelos, a quienes consideraría en su gabinete de lograr el triunfo en los comicios de julio próximo, López Obrador dijo que en su encuentro no profundizaron sobre la problemática de ambos países.
El candidato de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano, recalcó que tampoco se abordó el tema de las expropiaciones o de Petróleos Mexicanos (Pemex) por que esos son asuntos que se deben de tratar en cada país.
“No soy partidario de dar declaraciones afuera de México o a gobernantes del extranjero. Yo le hablo primero al pueblo de México. No soy candil de la calle y oscuridad de mi casa”, comentó.
Respecto a la impresión que le causó Rajoy Brey, Andrés Manuel López Obrador dijo que el mandatario español le merece todo su respeto.