El cine es una de las peores escuelas de historia que puede haber. Bajo la lente de un cineasta, los personajes históricos se convierten en villanos o héroes, personajes atractivos para una narración, pero que pocas veces empatan con la realidad histórica.

 

Quien quiera saber sobre las verdaderas razones y consecuencias de un hecho histórico debería de recurrir a una biblioteca, jamás a una película. Y es que el cine habla de historias pero la Historia, con mayúscula, sigue siendo terreno exclusivo (que bueno) de los historiadores y de los libros.

 

Bajo el muy llamativo lema de “La historia de México que te quisieron ocultar”, se estrena Cristiada, cinta mexicana (ópera prima del norteamericano Dean Wright) que pretende dar nueva luz sobre la sangrienta guerrilla iniciada en 1926 entre el ejército federal, bajo el mando del presidente Plutarco Elías Calles, y un ejército de rebeldes cristianos (en su mayoría campesinos) quienes se oponían a las férreas leyes anticlericales callistas.

 

Con un tono de epopeya, y filmada en inglés (la globalización, ya saben), Cristiada centra su historia en dos personajes clave: José Sánchez del Río, el niño cristero declarado mártir y beatificado por el papa Benedicto XVI, (interpretado convincentemente por el joven actor Mauricio Kuri) y Enrique Gorostieta (un divertido Andy García), el militar contratado por la Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa para que compartiera sus habilidades bélicas y de organización a un ejército dispuesto a dar todo por Cristo Rey, pero que en términos prácticos no sabía nada del arte pagano de la guerra.

 

La cinta no titubea: se trata de un relato maniqueo donde las fuerzas federales, en concreto la figura de Plutarco Elías Calles (interpretado por un jocoso Ruben Blades, al que nunca le creemos en su papel de malo), es retratado como el gran villano y donde personajes como el mítico padre Vega (famoso por su belicosidad en el campo de batalla) son retratados como héroes de acción.

 

Siendo esas las reglas del juego, Cristiada funciona bien durante su primera mitad, teniendo incluso momentos realmente logrados como aquella escena donde, bajo el techo de una misma iglesia, yacen colgados el cura del lugar y un federal ajusticiado por los cristeros.

 

La producción es vasta, el presupuesto luce en el impecable diseño de arte y el fino cuidado en los detalles, así como en su espectacular reparto: Eva Longoria, Catalina Sandino, Andy García y el mismísimo Peter O’Toole (de risa loca escucharlo decir enchilada).

 

Este relato de buenos y malos pierde rumbo y tono hacia su segunda mitad, cuando da paso al tormento que hace mártir al niño Sánchez del Río; un final anticlimático que se conforma únicamente con exaltar la aportación de los cristeros en el México de libertades de hoy día.

 

¿Qué de esta historia nos era oculto? Nada, todo está en los libros.

 

Espectacular pero sin fondo, la lucha cristera merecía una película que apostara más por la Historia y menos por el espectáculo. Me quedo con una pregunta un tanto inocente: El estreno de Cristiada en plena guerra electoral ¿es acaso una coincidencia, o debemos leer entre líneas?

 

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Cristiada (Dir. Dean Wright, 2012)

3 de 5 estrellas.

Guión: Michael Love.

Fotografía: Eduardo Martinez.

Con: Peter O’Toole, Andy García, Eva Longoria, entre otros.