Un informe del Sistema Nacional de Seguridad Pública 2011 coloca al municipio de Acapulco como el más peligroso de los 2240 que tiene el país, por encima de Ciudad Juárez, Monterrey, Nuevo Laredo y Apatzingán. En este lugar existe una disputa de bandas que antes jugaban del mismo lado y que ahora se pelean el control de la distribución de droga, pero no voy a hablar de asuntos ya muy comentados.

 

El arquitecto Peter Rich dice que siempre hay una historia detrás del paisaje y Tadao Ando vincula la arquitectura con las emociones y deseos de los habitantes. Partiendo de estos dos conceptos podemos preguntar entonces ¿cuál es la historia del paisaje de las zonas no-turísticas de Acapulco? Una primera respuesta es la de la cronología del abandono, la de un territorio que fue esplendor cuando artistas de Hollywood y que ahora es la de una zona de persecuciones y ejecuciones entre miembros de la delincuencia organizada que extorsionan hasta a maestros. El primer hotel se construyó en 1934 después de que el  Rey Eduardo VIII de Inglaterra, visitó la costa durante una expedición pesquera. Ahí se casaron Elizabeth Taylor y Mike Todd; también donde Brigitte Bardot y John F. Kennedy pasaron horas de romance.

 

De acuerdo con el arquitecto japonés Tadao Ando la arquitectura y el paisaje de las ciudades induce a determinados deseos a los habitantes, lo que explicaría, en parte, también una de las razones del abandono de Acapulco. Durante las pocas horas que estuve en este municipio vi el deterioro en el nivel de vida de la población que parecía un reflejo de la falta de mantenimiento de la infraestructura urbana, con viviendas que no han recibido arreglos desde hace años, con basura en las calles sin que a nadie pareciera preocuparle, con un transporte público viejo, con patrullajes de marinos y policías federales con cartucho cortado para repeler cualquier agresión y, encima, cientos de espectaculares de políticos que pelean el voto ofreciendo devolver los años gloriosos en que Acapulco era el balneario de los actores de Estados Unidos y Europa.

 

Siempre pedimos a los gobernantes que hagan todo por nosotros, que nos den empleo, educación, seguridad, vivienda, mejores sueldos, viviendas dignas y todo lo demás para tener un mejor nivel de vida, lo cual está bien y es un derecho; sin embargo, es algo muy cómodo. Algunas sociedades construyen sus entornos y no se esperan hasta que las autoridades, en un acto de bondad divina, les proveen de servicios. Esto es justamente lo que deberían de hacer los acapulqueños, ya que la situación social y el grisáceo paisaje urbano son dos elementos que utiliza el narco para reclutar y dominar a los jóvenes que no encuentran las condiciones profesionales y ven en el sicariato la única forma de ser importantes.

 

Así como en Río de Janeiro ya comenzó un proyecto de remodelación de las favilas más peligrosas que incluyen la integración social a través del arte hace unas semanas Carlos Slim anunció un plan de rescate de Acapulco. “Para que haya actividad económica se necesita tener inversión y la actividad económica genera empleos y conforme sea la inversión sostenida hay desarrollo y crecimiento sostenido y se requiere el sustento de personas con conocimiento y equipo humano”, dijo durante la firma del acuerdo entre los gobiernos federal, estatal y municipal con empresarios. Aunque no indicaron cuánto invertirán delinearon que buscarán la recuperación de espacios públicos, mejoramiento de acceso a playas y áreas; instalación de aulas digitales,  construcción de ciclistas, una cineteca, un museo marino interactivo y una plaza pública. Con el nuevo Acapulco habrá menos oportunidades para el sicariato de reclutar a jóvenes y habrá una mayor intervención de sus habitantes para no dejar que su puerto regrese a ser la guarida del narco. Es pregunta.

 

@urbanitas