BERLÍN. Los Piratas alemanes parecen abocados a ser abogados y a la vez víctimas de la libertad en internet, ya que por un lado deben a la red su emergencia electoral y por otro no logran evitar que se cuelen en sus foros proclamas ultraderechistas, xenófobas y sexistas.

 

Sin definir aún su programa político, a Los Piratas se les otorga una intención de voto en las generales alemanas de 2013 que oscila entre el 13% del instituto Forsa (afín a la socialdemocracia) y el 10% del Allensbach (su homólogo conservador), según los respectivos sondeos dados a conocer hoy.

 

Se trata de una efervescencia sin precedentes en Alemania, en una formación que logró sus primeros escaños seis meses atrás en las regionales de Berlín y que ahora supera en los encuestas a las tres tradicionales formaciones minoritarias (Verdes, La Izquierda y el cogubernamental Partido Liberal, de mayor a menor).
La indefinición programática es su punto débil a los ojos del votante clásico, apunta Allensbach, o una fórmula deliberadamente elegida para “coquetear” con el electorado joven, sostiene Forsa.

 

Hace unas semanas, la fracción juvenil pirata (por mucho que sea un partido de nuevo cuño, tiene un apartado de “Juventudes”) denunció a la cúpula federal la profusión de foros sexistas y xenófobos.

 

La cúpula se reconoció desbordada ante el dilema de cómo imponer filtros a los mensajes de sus foros, en tanto que defensores de la libertad en la red, mientras los medios y partidos políticos convencionales daban amplia difusión a tales deslices.

 

La cuestión pasó a mayores, al revelarse que tampoco consiguen cortar la difusión de mensajes propios de revisionistas neonazis o la negación del Holocausto, tipificada en Alemania como delito penal y castigada con penas de cárcel.

 

El Consejo Central de los Judíos de Alemania instó a la dirección pirata a actuar contra las proclamas ultraderechistas en sus foros: “Un partido democrático no puede tolerar posiciones ultraderechistas en sus filas”, sentenció el presidente del Consejo, Dieter Graumann.

 

La reacción de la comunidad judía sucede al fracasado intento de la cúpula pirata por expulsar de sus filas a Bodo Thiesen, candidato de la formación en Renania Palatinado.

 

Contra Thiesen había un expediente de expulsión desde 2009, por haber difundido un mensaje en que justificaba la invasión de Polonia en 1939 por la Alemania nazi y expresaba su “comprensión” a un reconocido negacionista, Germar Rudolf.

 

Una comisión de arbitraje decidió finalmente que no procedía su expulsión, puesto que en su momento se le amonestó y luego no ha reincidido en sus mensajes.

 

El líder pirata, Sebastian Nerz, lamentó en su cuenta de Twitter la decisión y afirmó que en el partido no hay lugar para ultraderechistas.

 

A escala continental, la Internacional de Partidos Piratas decidió el pasado fin de semana, en una asamblea celebrada en Praga, concurrir como partido único en las elecciones al Parlamento Europeo, en 2014.