Los comuneros de Cherán, Michoacán, mantenían retenidos hasta ayer en la noche a 14 policías y a un funcionario estatales, además de que pobladores de comunidades indígenas que son parte de esa demarcación, realizan un bloqueo, en demanda de que se esclarezca el homicidio de ocho hombres, que se registró el pasado miércoles.
La retención de 11 policías estatales de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, de tres más de la Procuraduría de Justicia, y de un asesor de la primera dependencia, fue adoptada por el Consejo Mayor del Gobierno Comunal de San Francisco Cherán, como medida para obligar a las autoridades federales a brindar seguridad, en los puntos conflictivos de esa demarcación.
Esta determinación fue tomada tras lo que llamaron “una emboscada en contra de 20 comuneros”, beneficiarios del programa de Empleo Temporal, en el rancho El Cerecito.
Los inconformes rechazaron la versión de la Procuraduría de Justicia de Michoacán, de que se trató de un enfrentamiento, y apuntaron que fueron agredidos por un grupo de delincuentes.
Asimismo, señalaron que de los ocho muertos, ellos reconocen que solamente dos pertenecen a su comunidad, pero rechazan haber asesinado a las otras seis personas. “Las armas de Cherán no mataron a nadie”, aseveraron.
También exigieron la intervención de la Procuraduría General de la República y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, para que investiguen los hechos violentos del pasado miércoles, y advirtieron que hay una opinión mayoritaria de los pobladores para defender su bosque y confrontar directamente a los talamontes, sus agresores.
Además de la retención de servidores públicos, pobladores de las localidades de Rancho Seco, Rancho Morelos y Santa Cruz Tanaco, iniciaron ayer un bloqueo a las 9:45 de la mañana, que amenazaron durará hasta el próximo sábado, para que sean detenidos los responsables del asesinato de los comuneros. Advirtieron que si en un lapso de 72 horas no había detenidos por estos homicidios, “tomarían justicia por su propia mano”.
Refuerza Jalisco su territorio
La Secretaría de Seguridad Pública de Jalisco informó que ayer reforzó la frontera con Michoacán, como resultado de la agresión por parte de presuntos delincuentes el pasado miércoles.
Por su parte, el gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, reconoció que las comunidades de esa demarcación están asoladas por talamontes, pero advirtió que “no habrá impunidad para los responsables de los crímenes, así se trate de comuneros”.
Para el presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas del Congreso local, José Eleazar Aparicio Tercero, la responsabilidad del múltiple asesinato es del gobierno federal “porque no ha enviado a esa zona operativos de la Semarnat, la Profepa y la Policía Federal para desmantelar las bandas del crimen organizado instaladas en la meseta Purépecha”.
De acuerdo con autoridades estatales, se montó un operativo para resguardar la comunidad de Cherán, en el cual participaban policías federales y estatales; sin embargo, aproximadamente 100 de los elementos del Grupo de Operaciones Especiales de la Secretaría de Seguridad Pública, abandonaron el operativo y regresaron a Morelia, para realizar un paro en demanda de viáticos, ya que, sostuvieron, la referida secretaría estatal se ha negado a escuchar sus peticiones.