HELSINKI. Un día después de que Nokia y Microsoft anunciaron la disponibilidad en México de los nuevos Nokia Lumia 800 y 710, los teléfonos que esperan los ayuden a salir de la sombra de Apple y sus iPhones, la firma de Finlandia reporto que perdió mil 200 millones de dólares entre enero y marzo de este año.
El director ejecutivo de Nokia, Stephen Elop, admitió que la compañía enfrenta retos competitivos mayores a los esperados.
“Sobrepasamos las expectativas en algunos mercados, incluido Estados Unidos, pero ganar impulso en otros… ha sido más desafiante”, indicó. “Estamos navegando a través de una transición significativa en la compañía en un ambiente de la industria que continúa evolucionando rápidamente”.
Casualmente ayer se anunció también que Colin Giles, director de ventas globales desde enero de 2010, dejará la empresa debido a la reestructuración de la unidad de ventas. “Reduciendo un nivel jerárquico en la administración de ventas”, señaló un comunicado de Nokia.
La empresa ha sido líder en la fabricación de teléfonos móviles desde 1998, pero después de alcanzar una meta global de 40% de participación del mercado en 2008, su porción ha disminuido continuamente.
Nokia espera remediar la caída con su nuevo Windows Phone 7, el cual sacó al mercado en octubre, ocho meses después de que Elop anunció una sociedad con Microsoft Corp.
La compañía ha adoptado el sistema operativo Windows en sus teléfonos nuevos, eliminando progresivamente las plataformas MeeGo y Symbian, consideradas por muchos operadores como difíciles de manejar o pasadas de moda.
Elop aseguró que el lanzamiento de los nuevos smartphones de la gama Lumia ha tenido éxito en Estados Unidos, aunque no dio cifras de ventas, aunque fue peor de lo esperado en otros mercados como el Reino Unido.
Entre enero y marzo, Nokia vendió 82.7 millones de teléfonos móviles en todo el mundo, un 24% menos que en el mismo trimestre de 2011, lo que provocó que la facturación de su división de dispositivos y servicios cayera un 40% hasta los cuatro mil 246 millones de euros.
Las ventas de smartphones (dispositivos inteligentes) se desplomaron un 51% hasta los 11.9 millones de unidades. Además, la compañía vendió 70.8 millones de teléfonos básicos, un 16% menos, por el auge de los fabricantes asiáticos.