Los aplausos aumentaban gradualmente mientras los integrantes del gabinete económico de Andrés Manuel López Obrador exponían sus propuestas a empresarios regiomontanos. El tabasqueño fue aplaudido de pie tras denunciar que el rezago económico del país sólo puede entenderse con las “redes de complicidad” que existen entre el gobierno federal y los gobiernos estatales con el objetivo de favorecer los intereses de un reducido grupo de “traficantes de influencias”.
“Todos los actos de corrupción, los más extravagantes y dañinos, todos los grandes negocios que se hacen al amparo del poder público llevan siempre el visto bueno del presidente. Tengan la seguridad que yo no voy a actuar de esa manera”, señaló López Obrador.
El silencio que vino después de la frase estuvo acompañado de algunos murmullos. Los casi mil asistentes, en su mayoría pequeños y medianos empresarios, que se dieron cita en el Centro Internacional de Negocios de Monterrey parecían sorprendidos por el tono utilizado por el candidato de las izquierdas.
Arropado por Rogelio Ramírez de la O, Fernando Turner, Alfonso Hellmund, José Agustín Pinchetti (sus propuestas para encabezar las secretarías de Hacienda, Economía, Energía, Trabajo y Comunicaciones, respectivamente), López Obrador se comprometió a terminar con la protección a los monopolios proveniente desde Los Pinos.
En el mismo tono, consideró absurda la propuesta de su adversarios para privatizar Pemex debido a que esto provocaría que se aumentaran algunos impuestos para cubrir lo que actualmente aporta la paraestatal al presupuesto anual.
“Le pido a los que están a favor de la privatización que me demuestren cómo tendríamos ese billón de pesos, cómo se taparía ese boquete en el presupuesto. En una de esas, lo que piensan es llenar ese hoyo cobrando más impuestos a todos los mexicanos y eso no conviene. A los empresarios mexicanos no les conviene la privatización de Pemex porque se convertiría en monopolio y se alejaría la posibilidad de encontrar energéticos baratos para la industrialización del país”, manifestó.
Aclaró que su propuesta no busca “quitarle a los ricos para darle a los pobres”, sino “manejar el presupuesto con honradez y distribuirlo con justicia”.
“El crecimiento económico va a tener una dimensión social. Vamos a hablar más de desarrollo económico y menos de crecimiento, porque el crecimiento es que aumente el dinero, que aumenten los bienes materiales, pero no significa necesariamente que se distribuya”, señaló.
Por ello, consideró prioritario sacar de la pobreza a 13 millones de mexicanos por lo que ese será uno de los objetivos del programa económico que se aplique en caso de ganar la elección, incluyendo aumentos al salario mínimo por encima de la inflación, contrario a lo que ocurre actualmente y que ha debilitado el mercado interno.
Al ser cuestionado sobre qué hacer desde las atribuciones de la presidencia de la República para impedir que las entidades federativas contraten niveles excesivos de deuda, el tabasqueño consideró que el problema sólo puede entenderse debido a la fragilidad de las instituciones democráticas y a los altos niveles de corrupción imperantes en todos los niveles de gobierno.
“¿Por qué están tan endeudados todos los estados? Pues porque hay una especie de complicidad del gobierno federal y los gobiernos estatales, una red de intereses y complicidades donde se protegen unos a otros”, señaló.
“Lo que pasa actualmente, pues que los Congresos locales autorizan la contratación de deuda estatal. No hay ningún estado donde el Congreso sea independiente del gobernador. Los Congresos locales donde gobierna el PRI o el PAN están subordinados a lo que decida el gobernador y también el Poder Judicial, pues a los presidentes de los tribunales superiores de justicia los nombra el gobernador”, indicó el tabasqueño.
“El gobernador de Coahuila o la familia que gobierna Coahuila estableció relaciones de complicidad con Calderón, esa es la verdad, a partir de la elección de 2006, pues son parte del equipo de la señora Elba Esther Gordillo, quien también está protegida por ayudar en el fraude electoral. Es una relación de complicidad”, dijo.
“¿Por qué el endeudamiento, la ineficiencia y el cinismo del gobierno estatal aquí en Nuevo León? Pues porque el que estaba de gobernador, Natividad González Parás, le ayudó al fraude electoral a Calderón, esa es la realidad. Él fue quien sentó al que ahora está de gobernador”, apuntó.