La legalización de la mariguana, dividió la opinión de especialistas internacionales e investigadores epidemiológicos de México, Australia y Estados Unidos. Mientras la especialista del Reino Unido, Amanda Feilding se pronunció por aprovechar los huecos existentes en los convenios relacionados con las drogas ilegales de las Naciones Unidas, los académicos sostuvieron que hacerlo provocaría aumentos en la prevalencia, y en el consumo.

 

En el Foro Internacional sobre Políticas de Regulación del Consumo de Drogas, la directora de la Fundación Beckley, Amanda Feilding dijo que 200 millones de personas en el mundo han consumido mariguana, pero no ha provocado tantas muertes como las ligadas con el uso prevalente de tabaco, que alcanzan 100 mil al año, o las nueve mil muertes ligadas de forma directa con el alcohol.

 

Feilding apuntó que la legalización permitiría disminuir el enorme sufrimiento que enfrentan los países de transito, y generaría más equilibrios entre estos, y los países consumidores.

 

En su opinión debe romperse con el esquema de violencia que se da en los países de transito, y para ello dijo existe un abanico de opciones, por las cuales ya han optado otros países que han legalizado las drogas.

 

Por su parte, Debora Privat, coordinadora Pedagógica de la Secretaría de Educación de Brasil en Lauro Freitas, planteó que el programa de control de daños que operan consiste en atender a cada uno de los adictos de forma particular y no como delincuentes; el resultado es que 15% se reinserto en la escuela a nivel de bachillerato.

 

En la mesa 5 “Tipos de drogas y consecuencias de su uso en la salud de los individuos, Alfonso Efraín Campos Sepúlveda, jefe del laboratorio de Toxicologia del Departamento de Farmacologia de la Facultad de Medicina de la UNAM, dijo que se requiere mayor educación y una regulación adecuada de los fármacos, porque legalizar esas sustancias sólo traería una mayor prevalencia y un mayor consumo.

 

PREDISPOSICIÓN GENÉTICA

 

Óscar Prospero García, investigador dela Facultadde Medicina dela UniversidadNacionalAutónoma de México (UNAM), dio a conocer que de acuerdo con un estudio que realiza en el Departamento de Fisiología, algunas personas tienen un nivel de herencia de 0.4 por gen, “quiere decir que 40% de la posibilidad de que nos guste fumar mariguana o ingerir mariguana depende de nuestros genes”.

 

Al término de su ponencia durante precisó que de siete mil millones de personas que viven en el planeta entre 8 y 10% son adictas, por lo que el problema tiene poca incidencia en términos porcentuales, pero una dimensión grande numéricamente, además de que los pacientes sufren mucho.

 

Las personas son vulnerables a ese tipo de sustancias, ya que el cerebro tiene receptores a químicos que produce nuestro cuerpo y que actúan de manera similar a la cannabis, como los endocannabinoides, los cuales tienen la función de satisfacer necesidades y placeres como el hambre, el sueño y el deseo sexual, indicó.