A través de las declaraciones de testigos, de las imágenes de cámaras de seguridad pública y de las evidencias periciales, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) trabaja en la reconstrucción de los últimos minutos de vida del general Arturo Acosta Chaparro, asesinado el viernes en calles de la colonia Anáhuac.
Autoridades de la dependencia capitalina informaron que este trabajo es con la finalidad de establecer con precisión no sólo las condiciones en que fue asesinado, sino también si hubo complicidades de alguna de las personas que lo acompañaban, o que dialogaron con él antes de que se perpetrara el crimen.
Hasta el momento, la dependencia capitalina ha tomado declaración ministerial a un total de seis testigos, las cuales incluso serán ampliadas en varios casos, y analiza las imágenes de por lo menos una decena de cámaras de seguridad pública. Las conclusiones son asentadas en el expediente de la averiguación previa FMH/MH1/T2/140/12-04.
La Fiscalía de Homicidios estableció que la tarde del viernes pasado, el general retirado acudió a unas oficinas donde al parecer tiene un despacho en la colonia Cuauhtémoc, cerca de la Embajada de los Estados Unidos.
Al filo de las 17:30 horas, Acosta salió del lugar, abordó su camioneta Ford Explorer color azul con placas 275 UBK, acompañado del ex capitán del Ejército, Honorio García Sánchez. El vehículo era conducido por el chofer y el ex policía ministerial Federico González Mejía.
Poco antes de las 18:00 horas, llegaron al taller de nombre “Servicio Europeo” ubicado en el 194 de la calle Lago Trasimeno, colonia Anáhuac, delegación Miguel Hidalgo. El general retirado dejó su arma de cargo en la camioneta e ingresó al negocio para hablar por algunos minutos con el hojalatero, Luis Ruiz Muñoz.
A las 18:15 aproximadamente salió del local y fue en ese momento cuando el homicida, un joven de aproximadamente 25 años de edad, le disparó en tres ocasiones en el rostro y huyó junto con un cómplice, en una motocicleta.
De las declaraciones del hojalatero y de dos testigos más de la zona, la PGJDF estableció que el homicida ya se encontraba cerca del taller y en actitud sospechosa, al menos un cuarto de hora antes de que llegara el general con sus acompañantes.
El Ministerio Público recabará una ampliación de la declaración de las personas que acompañaban al general, para verificar si alguno de ellos pudo haber actuado en complicidad con el homicida. Los aparatos telefónicos de estas personas también se encuentran en revisión por el personal de la Policía Cibernética.
Verifican imágenes de ruta
El titular de la PGJDF, Jesús Rodríguez Almeida, informó que en el marco de la indagatoria del homicidio de Acosta Chaparro, se verifican las imágenes de múltiples cámaras de seguridad pública, con la finalidad de reconstruir la ruta que siguió la víctima, y también la de los responsables del crimen.
Reiteró que una de las cámaras captó el momento del crimen en la colonia Anáhuac, pero además se verifican otras de la zona para estudiar los movimientos. Respecto a los retratos hablados de los sospechosos, señaló que está por terminarse el primero de ellos, el cual será dado a conocer públicamente.