Andrés Manuel López Obrador, abanderado de la izquierda a la Presidencia, reviró los señalamientos de su contrincante Enrique Peña Nieto sobre su proyecto de política económica y los consideró ‘un buen síntoma’ para su campaña
En su conferencia de prensa matutina afirmó que sí es posible bajar los precios de la luz, el gas, la gasolina y el diesel.
Consideró que para él es muy claro lo que necesita el país en ese tema, mientras que la postura de Peña Nieto muestra que no hay diferencia entre los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN); “son lo mismo, los une la política económica, pues lo más es lo menos”.
También se refirió a su propuesta en materia de política hacia las diferentes religiones, al señalar que impulsará el diálogo ecuménico e interreligioso y sobre todo el respeto entre los creyentes y no creyentes.
López Obrador comentó que de ganar la próxima elección no habrá censura ni se sancionará a nadie por buscar el desarrollo de las religiones, pero también se garantizará el respeto a agnósticos y ateos, a fin de que creyentes y no creyentes convivan en un ambiente de respeto.
En otro rubro insistió en la necesidad de que el Instituto Federal Electoral (IFE) deje de poner tantas “trabas” para el debate entre candidatos a la Presidencia de la República.
El candidato de la izquierda reiteró que se debería permitir llevar apuntes, apoyarse con teleprompter, “chícharo” o la tabla para que puedan comunicarse con sus asesores, entre otros.
Recalcó que su coordinador de campaña, Ricardo Monreal, hizo patente ante el IFE su inconformidad con el esquema pactado, pues se prevé un minuto y medio para la introducción y dos minutos para temas fundamentales, como la seguridad y el empleo, además de que la cámara estará fija.
López Obrador enfatizó que seguirá insistiendo en el tema de los debates, pues a su parecer los medios de comunicación, sobre todo los electrónicos, han pasado de ser el “cuarto poder”, al primero y una forma de control político.
Agregó que las redes sociales se han convertido en la diferencia respecto a la elección pasada y que con su crecimiento ayudará, en un mediano plazo, a mejorar la comunicación y a ser un contrapeso a la televisión abierta, que en la actualidad tiene mucho control.